Renovación de la Eurocámara

La conservadora Roberta Metsola, nueva presidenta del Parlamento Europeo

La eurodiputada del Partido Popular Europeo se convierte en la tercera mujer y la más joven en presidir la institución europea, tras Simone Veil y Nicole Fontaine

El pleno de la Eurocámara respalda la candidatura de la maltesa por 458 votos frente a los 101 obtenidos por la ecologista sueca Alice Kuhnke y los 57 de la española de la izquierda Sira Rego

Roberta Metsola, elegida presidenta del Parlamento Europeo

Roberta Metsola, elegida presidenta del Parlamento Europeo. /

Silvia Martinez

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Tras la emotiva despedida a David Maria Sassoli (65 años, Italia), fallecido el pasado 11 de enero, una semana antes de concluir su mandato, el pleno del Parlamento Europeo ha elegido este martes en primera vuelta y por una amplia mayoría a la que será su sucesora en el cargo durante la segunda mitad de la legislatura. Un puesto que ha recaído, tal y como estaba previsto y sin sorpresas, en la maltesa Roberta Metsola (43 años, Partido Popular Europeo), que más de veinte años después se convierte en la tercera mujer en la historia, y en la más joven, en presidir la institución europea tras las francesas Simone Veil y Nicole Fontaine

El pacto entre los tres grandes grupos de la Cámara -populares, socialdemócratas y liberales- “para garantizar una mayoría estable de trabajo hasta las elecciones de 2024”, despejaba este pasado lunes el camino de la maltesa que se ha enfrentado en el sprint final a otras dos aspirantes: la exministra de cultura sueca Alice Bah Kuhnke por los Verdes y la española Sira Rego por Izquierda Unitaria. El ultraconservador polaco Kosma Zlotoswski, y candidato anunciado de los Conservadores y Reformistas europeos (ECR), ha retirado su candidatura antes del inicio de la sesión. 

Amplia mayoría

Ni Kuhnke ni Rego, que han hecho una férrea defensa de los derechos, valores y la democracia durante sus respectivos discursos, tenían demasiadas opciones frente a la gran coalición que ha aupado a Metsola, que no ha tenido que estar pendiente de la calculadora parlamentaria a pesar de la polémica suscitada por su posición en las votaciones sobre el aborto. El PPE cuenta con 177 escaños, los socialdemócratas con 144 y los liberales de Renew con 100.

En total, 388 escaños de los 705 que tiene la cámara. Finalmente, se han emitido 690 votos, de los cuáles 74 han sido en blanco o nulos, con lo que la mayoría absoluta se ha fijado en 309 votos (de los 616 válidos). Metsola, que a tenor de los votos también ha recibido el apoyo de otros grupos, ha superado con creces esa barrera al recibir 458 votos, frente a los 101 de Kuhnke y los 57 de Rego.

Los eurodiputados de los tres grupos han respetado así el acuerdo, por el que los socialdemócratas se garantizan una “fuerte representación institucional” y el apoyo a un documento de trabajo con cuatro prioridades -Estado de derecho, derechos de las mujeres, dimensión social y reglas fiscales-, con lo que la elección no se ha complicado y ha sido necesaria una sola ronda de votación de las cuatro previstas en el reglamento. 

Según el pacto, los socialdemócratas que quedarán con 5 de las 14 vicepresidencias en juego, dos más de las que tienen actualmente, y tres los liberales de Renew además de apoyo a las listas transnacionales en las elecciones europeas de 2024. Este reparto ha arrancado el enfado de los Verdes cuyo líder, Philip Lamberts, lo ha afeado durante su intervención. "No es aceptable que la mayoría marginalice a la minoría", se ha quejado. Pese a sus quejas, el ecologista ha reconocido que tiene "las cualidades y la talla necesaria para dirigir el Parlamento Europeo".

Legado de Sassoli

Lo primero que ha hecho Metsola nada más ser confirmada ha sido recordar el legado de David Sassoli y prometer honrarle "defendiendo a Europa, nuestros valores comunes de democracia, dignidad, justicia, solidaridad, igualdad, Estado de derecho y derechos fundamentales". Por ejemplo, ha avisado que los derechos de las mujeres no pueden quedar relegados a un segundo plano y que la lucha por una igualdad real tiene que ir más allá de un cambio cosmético. "Estaré orgullosa de ser la presidenta que lidera esa batalla para honrar el legado de todos los que vinieron antes", ha dicho.

A sus colegas también les ha prometido que será una "promotora de consensos" y que trabajará para que los ciudadanos europeos se entusiasmen por el proyecto europeo en un momento en el que algunos siguen poniendo a prueba los valores democráticos y de los principios europeos. "Debemos combatir la narrativa anti-UE que se propaga con tanta facilidad y velocidad. La desinformación y la información falsa, amplificadas durante la pandemia, alimentan el cinismo y las soluciones fáciles del nacionalismo, el autoritarismo, el proteccionismo y el aislacionismo", ha dicho comprometida con la idea de "mantener juntas a las fuerzas constructivas de Europa".

Con la elección, los socialdemócratas europeos pierden peso en los altos cargos europeos. Aunque han recuperado terreno en los últimos años y gobiernan en solitario o coalición en más Estados miembros que hace dos años, incluida Alemania, no presiden ni la Comisión Europea (Ursula von der Leyen, PPE), ni el Banco Central Europeo (Christine Lagarde, PPE), ni el Consejo Europeo (Charles Michel, liberales) con lo que a partir de ahora solo mantendrán el cargo de Alto Representante para la Política Exterior de la UE, que ostenta el socialista español Josep Borrell.