Tensión en Asia

Corea del Norte lanza su segundo misil en menos de una semana

Pionyang insiste en la necesidad de reforzar militarmente sus fronteras mientras el diálogo sobre desnuclearización permanece estancado

El Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano considera el lanzamiento una "clara violación" de los mandatos antimisiles aplicados por la ONU a su homólogo norteño

Corea del Norte lanza otro proyectil "no identificado", según Seúl

Corea del Norte lanza otro proyectil "no identificado", según Seúl

EFE

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Corea del Norte ha lanzado hoy martes su segundo misil en apenas seis días y ha reafirmado el mensaje enviado en Año Nuevo por su líder, Kim Jong-un, que destacó la necesidad de reforzar las defensas nacionales sin mostrar intención de retomar a corto plazo el estancado diálogo sobre desnuclearización. Tanto el Ejército surcoreano como las autoridades niponas consideraron que el proyectil lanzado este martes por el régimen al mar de Japón es un misil balístico. "Nuestro Ejército detectó un proyectil que se cree que es un misil balístico lanzado por Corea del Norte desde la provincia de Jagang (norte del país) hacia el mar del Este", detalló en un comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano tras hablar en un primer momento de "proyectil no identificado".

Estos hechos resultan similares a los acontecidos hace seis días, cuando Pionyang lanzó otro de sus misiles. Los expertos ven posible que se trate del mismo tipo de arma. "El rango de vuelo del proyectil fue de más de 700 kilómetros y la altura máxima, unos 60 kilómetros", señala el texto, que añade que el este último parece "más avanzado que el misil balístico que lanzó Corea del Norte el pasado 5 de enero".

El JCS consideró lo de este martes una "clara violación" de las resoluciones de la ONU que prohíben a Pionyang testar misiles balísticos y aseguró que el Ejército sureño puede "detectar e interceptar este proyectil", pese al rendimiento mejorado que mostró este ensayo. Al igual que hizo la semana pasada, el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) sureño expresó su "preocupación" por el lanzamiento, que se produce a tres semanas de que arranquen los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín y a dos meses de las presidenciales en Corea del Sur.

Diálogo estancado

Un día después del lanzamiento del primer proyectil el 5 de enero, el Ejecutivo norcoreano declaró que se trataba de un nuevo misil hipersónico y afirmó que recorrió unos 700 kilómetros además de hacer una maniobra de viraje de 120 kilómetros. Seúl, por su parte, consideró "exageradas" estas afirmaciones y aseguró que, aunque el proyectil mostró algunas de las características de un misil hipersónico, no puede calificarse técnicamente como tal y que Pionyang "todavía tiene que hacerse con la tecnología para un vehículo de vuelo hipersónico".

En cualquier caso, las armas que ha venido probando Pionyang desde 2019 dejan claro que el régimen está desarrollando proyectiles que trazan trayectorias que dificultan la labor de los radares y suponen una amenaza potencial para los escudos antimisiles. El de este martes es el segundo lanzamiento a modo de prueba que realiza este año Corea del Norte y llega diez días después de que Kim Jong-un pronunciara un discurso en el que subrayó la necesidad de fortalecer las defensas del país y en el que al mismo tiempo evitó enviar un mensaje conciliatorio a Seúl y Washington.

El diálogo sobre desnuclearización entre norcoreanos y estadounidenses permanece estancado desde la fracasada cumbre de Hanói celebrada hace ya casi tres años y Kim ha rechazado hasta ahora las invitaciones de la Administración del actual presidente estadounidense, Joe Biden, para tratar de reactivar estas negociaciones argumentando que Washington mantiene una política "hostil" hacia su régimen.

Un tratado de paz inexistente

Pionyang también se ha mostrado tibio con la propuesta de Seúl de firmar una declaración que ponga fin a la guerra entre las dos Coreas, que segó entre dos y tres millones de vidas durante tres años hasta que se detuvo en 1953 con la firma de un alto el fuego, no un tratado de paz. Esto hace pensar que el principal interés de Corea del Norte pasa ahora por lograr el levantamiento de las sanciones que lastran su economía y que EEUU se negó a levantar en Hanói por considerar su oferta de desarme insuficiente.

Esta última prueba de armas se produce después de que el Consejo de Seguridad de la ONU celebrara una reunión a cuenta del lanzamiento norcoreano del pasado 5 de enero. El encuentro vino además precedido por un comunicado de EEUU secundado por Francia, Reino Unido, Irlanda, Albania y Japón en el que se tachó el ensayo de "amenaza significativa a la estabilidad regional" y se instó a Corea del Norte a dialogar.