Comunidad apartada

Turquía recupera la historia de los sefardís de Estambul gracias a una serie de gran éxito

Los capitulos de 'Club Estambul', emitida por Netflix, retrata y revive un pasado poco presente en el país anatolio: la casi olvidada comunidad judía de Estambul

Club

Club

Adrià Rocha Cutiller

Adrià Rocha Cutiller

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El señor Orhan, propietario del club nocturno, tiene prisa para que su subalterno realice la tarea. "Búscalos. ¿No había ninguno en Estambul? Pues prueba Ankara, Izmir", le dice el patrón Orhan a Çelebi, su trabajador. "Pero señor, llevo buscando meses. No es fácil encontrar trabajadores calificados y que solo sean turcos. Por ejemplo, he encontrado un camarero mejor que Agop, pero tampoco es musulmán…", responde Çelebi.

Orhan pierde la paciencia. Bajo la presión de su propia ambición, quiere que la tarea se haga rápido: que se despida a todos los trabajadores no turcos de su negocio. "Señor, ¿puedo hacerle una pregunta? Por curiosidad. ¿Por qué despedir a los no turcos?". "El país está cambiando, Çelebi. Los no musulmanes tendrán que aceptarlo", contesta el patrón.

La conversación, ambientada en el Estambul de los años 50, pudo haber ocurrido de verdad, pero es ficción. Se trata de la serie 'Club Estambul' (Netflix), el último culebrón turco y que bate récords de audiencia. Como la otras producciones turcas, la serie está plagada de tópicos de amor, traición, sexo, intriga y muchísimo drama

Pero 'Club Estambul' tiene algo más: contenido político. Trata sobre la vida de una madre judía y su hija en un momento, en la década de los 50, en que el nacionalismo turco dio la última estocada a las minorías griega, armenia y judía que aún quedaban en Estambul. Al inicio del siglo XX, la ciudad estaba habitada por mitad turcos, mitad miembros de estas comunidades. En la actualidad, en Estambul a penas quedan unos pocos miles de judíos, griegos y armenios.

"Ha tenido un impacto positivo grande. Ha subido mucho el nivel de conocimiento. La mayoría de turcos, hasta ahora, no sabía nada de nosotros, de la comunidad, y ahora saben más. Además, la forma en que la serie trata a los sefardís y el problema de la ciudadanía turca es una bocanada de aire fresco", explica Nesi Altaras, miembro de la comunidad sefardí de Turquía.

Representar al otro

"Esta ha sido una primera vez. En las series turcas, por lo general, se representa a las minorías como solo hombres o, si hay una mujer, esta es una especie de femme fatale; una mujer sin escrúpulos. Pero esta serie ha sido distinta. Las protagonistas son mujeres normales, que sufren una vida normal y a las que la sociedad estigmatiza por el hecho de formar parte de la minoría", dice Altaras, que es editor de la revista 'Avlaremoz', una plataforma online para fomentar la comunicación entre las distintas comunidades de Turquía.

"El ostracismo que sufre la comunidad en Turquía no se puede solucionar con una sola serie, pero sí que es un paso adelante. Por ejemplo, noviembre -el mes del estrena de 'Club Estambul'- fue el mes en que 'Avlaremoz' recibió más visitas. Cada año tenemos más lectores y más seguidores", añade esta representante sefardí.

Hijos de esta tierra

'Avlaremos' es una palabra en ladino y significa lo mismo, 'hablaremos'. Es el idioma que conservan algunos pocos miles de sefardís en Estambul, herencia del español que hablaban cuando, en 1492, los reyes católicos expulsaron a los 150.000 judíos que habitaban la península Ibérica

La mayoría acabó en el extinto imperio otomano, sobre todo en las ciudades de Salónica, Esmirna (ahora Izmir) y Estambul, donde durante siglos fue una de las comunidades más activas social, cultural y económicamente. Ahora, sin embargo, viven apartados y encerrados en su círculo.

"Estambul y la Anatolia es el lugar del mundo donde culturas y religiones viven más en paz y comunión. Esta tierra también es vuestra tierra, así que si alguien os pregunta de dónde sois, ¡tenéis que decir que sois de esta tierra!", dijo este diciembre un alcalde de distrito de Estambul durante la celebración en la ciudad del Janucá (fiesta religiosa judía), pese a que los sefardís llevan más de 500 años viviendo en las costas del Bósforo. Dicho alcalde, de hecho, nació en un pueblo a miles de kilómetros al este de Estambul.

"Esta es exactamente la dinámica del nacionalismo turco de presentarse como anfitriones. Y las élites judías han participado en ello, pensando que cuanto más cerca del poder se esté, se estará mejor. Pero no es cierto. Esta idea no ha funcionado en el pasado ni funciona ahora: la comunidad cada año pierde a más gente. Cada vez se van más", dice Altaras.

'Club Estambul', la serie de moda, sin embargo, ofrece una alternativa, una comunión que, pese a todo, existía y sigue existiendo. "Qué canción más bonita", le dice un trabajador del mismo club a la protagonista, Matilda Aseo. El trabajador ha llegado hace poco a Estambul desde un pueblo rural en Anatolia. "Es una canción antigua sefardí", le contesta la protagonista, que continúa explicándose ante la cara de no entender de su interlocutor:

"Los sefardís son los judíos que migraron hacia aquí hace siglos. Como yo", dice Matilda. La respuesta del chico define a Turquía: "Ah, bueno. Pues como nosotros".

Suscríbete para seguir leyendo