Explotación laboral

Más de 100 desaparecidos al derrumbarse una mina de jade en Birmania

Los trabajadores del complejo más grande del mundo de extracción del preciado mineral trabajan en condiciones infrahumanas

Varios mineros observan mientras el equipo de rescate prepara la búsqueda de los mineros desaparecidos en la mina de jade de Hpakant, este miércoles

Varios mineros observan mientras el equipo de rescate prepara la búsqueda de los mineros desaparecidos en la mina de jade de Hpakant, este miércoles / EFE

EFE

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Nueva tragedia en el marco de la explotación de minas de jade en Birmania. Más de 100 personas se encuentran desaparecidas tras el derrumbe el miércoles de una mina en el norte del país El deslizamiento de tierra se produjo de madrugada en Hpakant, en el estado Kachin, arrastrando a más de un centenar de personas. El pasado fin de semana se produjo otro accidente similar que dejó seis muertos en el mismo complejo minero, el más grande del mundo dedicado al jade.

Este tipo de sucesos son frecuentes en Hpakant, donde los mineros trabajan en condiciones extremadamente precarias. En julio de 2020 una avalancha sepultó a más de 160 mineros mientras estaban extrayendo el codiciado jade de las laderas excavadas en medio de una lluvia torrencial, y un año antes al menos 54 personas murieron a causa de un corrimiento de tierras en otro punto del complejo minero, localizado a unos 800 kilómetros al norte de la capital, Naipyidó.

Las minas de jade, a las que la prensa extranjera tiene el acceso vetado, se han convertido en un imán para miles de birmanos empobrecidos procedentes de todo el país, pero los riesgos son elevados. Birmania es el mayor productor mundial de jadeíta, una preciada variedad de jade que se extrae principalmente en las montañas de Kachin y está especialmente codiciada en la vecina China, donde van a parar la mayoría de las exportaciones.

Sector sin regulación

Decenas de personas mueren cada año trabajando en la lucrativa y pobremente regulada industria del jade, que se nutre de migrantes mal pagados para extraer esta gema muy codiciada en la vecina China. La lucha por el control de estas minas suele atrapar a civiles en medio. Además, este negocio cada vez está más asociado a otras actividades ilícitas como el tráfico de drogas y armas.

Los equipos de rescate, que llegaron a las pocas horas del accidente, tuvieron muchos problemas para realizar sus labores ya que se trata de una mina vieja que se utiliza como vertedero. Horas después del siniestro solo se había recuperado un cadáver. En las fotos publicadas en Facebook por el servicio de bomberos se puede ver a algunos miembros de los equipos de rescate en barcas en busca de cuerpos en las aguas de un lago cercano.

Miles de mineros sin licencia arriesgan sus vidas a diario para buscar trozos de jade entre las montañas de desechos de tierra amontonadas por las compañías mineras. La inestabilidad de estos vertederos, generalmente ubicados cerca de precipicios o anexas a pequeños lagos, y las condiciones extremadamente precarias con las que trabajan estos mineros informales son algunos de los factores por las que los accidentes son comunes.

A ello se suma el frecuente uso de drogas de los trabajadores como metanfetaminas, que se producen a escala industrial en el norte del país, para soportar las duras condiciones de trabajo y con las que a veces los mineros son pagados por sus empleadores en lugar de con dinero, lo que ha sido denunciado por organizaciones locales de defensa de los derechos humanos.