Escaño perdido

Nuevo golpe para Johnson tras la derrota en un bastión conservador desde hace 200 años

El Partido Liberal logra una gran victoria casi inédita tras semanas de escándalos del primer ministro

"Boris Johnson, la fiesta se ha acabado", declara Helen Morgan tras su victoria en North Shropshire

Boris Johnson

Boris Johnson / Hollie Adams / POOL / AFP

Begoña Arce

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Boris Johnson paga los escándalos en las urnas. El Partido Liberal ha arrebatado a los conservadores un escaño en el Parlamento británico en juego en North Shropshire, en el centro de Inglaterra, una plaza que los 'tories' venían ostentando desde hace casi 200 años. La candidata liberal, Helen Morgan, obtuvo el 47,2% de votos frente al 31,6% del candidato conservador, Neil Shastri-Hurst. Hace tan sólo dos años Morgan, una contable que vive en la circunscripción, había quedado tercera con un 10% de apoyos. Ahora es la primera liberal y la primera mujer en esta plaza. En el momento de proclamarse vencedora se digirió directamente al primer ministro. “Hoy la gente de North Shropshire ha hablado en nombre de los británicos. Ha dicho alto y claro: Boris Johnson la fiesta se ha acabado”.

Dimisión y maniobra fallida

La victoria liberal y su magnitud eran impensables en una zona rural remota, que vive de la agricultura y de voto Brexit. El candidato conservador en el 2019, Owen Paterson, ganó entonces con una holgada ventaja de 23.000 votos sobre su rival laborista. Paterson tuvo que dimitir en noviembre por presunta corrupción. El primer ministro trató de salvarle de un castigo de 30 días de suspensión en el Parlamento, cambiando las reglas de funcionamiento del Comité de Ética de la Cámara de los Comunes, para finalmente tener que dar marcha atrás ante la ola de indignación que provocó tal maniobra . El incidente destapó inacabables historias de presunto tráfico de influencias y segundos empleos bien remunerados de los diputados. Johnson no había calibrado el impacto de sus actos. Desde entonces se fue hundiendo en los sondeos. Las semanas siguientes las cosas fueron a peor.

Moción de confianza

La derrota electoral se ha producido tras una sucesión de revelaciones de fiestas el pasado año en Downing Street y del entorno del Gobierno y se ha sumado a otros escándalos de Johnson. El resultado confirma que el ambiente entre los votantes y en el Partido ha cambiado. Esta misma semana un centenar de diputados conservadores del grupo parlamentario desafió la autoridad de su primer ministro votando contra el pasaporte covid. El grupo parlamentario le exige cambios en la forma de gobierno y ser consultados sobre futuras decisiones.

La amenaza es palpable. Ya entonces habían comenzado a circular cartas en el Comité 1922 pidiendo una moción de confianza para deponer al líder, que eligieron exclusivamente por su habilidad para llegar a sectores del electorado inalcanzables para otros. Bastan 54 de esas peticiones para convocar la moción. El desastre en North Shropshire se debe en buena medida al rechazo personal, la repulsa que ahora provoca Johnson. Ese toque mágico que le hacía invencible se ha esfumado.

El primer aviso de los ciudadanos había llegado en junio. En la elección de otro escaño vacante en manos de los conservadores (Chesham and Amersham) los liberales vencieron holgadamente. La victoria se justificó entonces por las características especiales de una zona acomodada, más cosmopolita. Ahora en cambio no hay argumento que valga en una tierra conservadora por los cuatro costados.