Cambio de liderazgo

La CDU aprovecha la marcha de Merkel para dar un giro a la derecha

El político conservador Friedrich Merz consigue hacerse con el liderazgo de la fuerza democristiana tras dos intentos fallidos

Alemania CDU Friedrich Merz

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Andreu Jerez

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La tercera fue la vencida. Friedrich Merz será el próximo presidente de la Unión Democristiana alemana (CDU), el partido de la excancillera Angela Merkel. El político, perteneciente al ala derechista de la formación conservadora, se impuso con el 62,1% de los votos emitidos por casi dos tercios de los 400.000 militantes democristianos, como lo dio a conocer este viernes el secretario general de la CDU, Paul Zemiak.

Merz se impuso así con claridad a los otros dos candidatos: el diputado federal Norbert Röttgen –especialista en política exterior que recibió el 25,8% de los votos – y el exministro de la Cancillería, Helge Braun, figura cercana a Merkel –que obtuvo el 12,1% –. El resultado todavía tiene que ser confirmado en un congreso digital previsto para los próximos 21 y 22 de enero en el que participarán 1.001 delegados. Este último paso es considerado, sin embargo, un mero trámite. Es la primera vez que la CDU consulta a sus bases la elección de su presidencia antes de celebrar un congreso para decidir al respecto.

Era la tercera vez que Merz intentaba hacerse con el poder dentro de la CDU. En 2018 fracasó ante Annegret Kramp-Karrenbauer, la elegida por Merkel que acabó sucumbiendo en su intento de mantener a la CDU en la vía centrista; en 2020, Merz perdió ante Armin Laschet. Con este último al frente, los democristianos obtuvieron su peor resultado histórico en unas elecciones federales. Esa debacle electoral obligó definitivamente a Laschet a lanzar la toalla. El excandidato a canciller seguirá en el Bundestag, pero sólo como un diputado más.

Oposición y reconstrucción

Este partido está vivo y quiere contribuir a reformar este país”, dijo Merz tras conocer su victoria en la Konrad-Adenauer-Haus, la sede de la CDU en Berlín. “Tenemos una misión, ahora también en la oposición. Los electores y las electoras nos han dado un encargo, lo tendremos que cumplir en el Bundestag”, añadió el abogado de 66 años con una larga carrera ligada al mundo de las finanzas.

Merz tiene ahora la difícil tarea de cerrar la brecha entre el ala más derechista, a la que él pertenece, y la más centrista, a la que pertenecen las tres últimas presidencias del partido – Merkel, Kramp-Karrenbauer y Laschet –. De momento, ya ha recibido el apoyo del presidente de la CSU, la formación hermana bávara de la CDU: “Juntos y unidos queremos dirigir a la Unión hacia una nueva fuerza”, escribió Markus Söder en su canal de Twitter.

El perfil más derechista de Merz casa mejor con las posturas más conservadoras de los socialcristianos de Baviera. Su llegada podría aliviar las relaciones entre la CDU y la CSU, marcadas por la tensión durante la presidencia de Laschet y la pasada campaña electoral. El primer ministro bávaro, Söder, intentó de hecho hasta el final ser el candidato de la CDU-CSU a la cancillería en lugar de Laschet.

Nueva dirección

El futuro presidente democristiano reconoce que su partido necesitará un tiempo para reconstruirse internamente y optar de nuevo a ocupar la cancillería. Merz quiere, de momento, ofrecer una oposición constructiva a la recién iniciada Coalición Semáforo con el socialdemócrata Olaf Scholz como canciller federal.

Los seguidores de Merz esperan que gire al partido hacia posiciones más claramente situadas a la derecha de las que la CDU se fue alejando durante las casi dos décadas que Merkel estuvo al frente. En el aire queda si la CDU asumirá ciertas posiciones de la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD) en cuestiones como la migración o la seguridad interna para intentar recuperar votantes perdidos en el flanco derecho del electorado.