Crisis en África

La ONU suspende el reparto de alimentos en Etiopía por los saqueos de los rebeldes

El Programa Mundial de Alimentos denuncia coacciones al personal humanitario en el marco del conflicto del Tigré

Reparto comida Etiopía

Reparto comida Etiopía / AFP / EDUARDO SOTERAS

Afp

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El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas ha suspendido la distribución de alimentos en la ciudad de Kombolcha, en el norte de Etiopía, ante "saqueos masivos" atribuidos a rebeldes de la región de Tigré, ha anunciado un portavoz de la ONU. Se han producido "saqueos masivos de almacenes en Kombolcha estos últimos días, aparentemente por integrantes de los rebeles de Tigré y algunos miembros de la población local" en Kombolcha, ciudad de la provincia de Amhara, informó Stéphane Dujarric, en una rueda de prensa diaria.

Los ataques provocaron la suspensión de la distribución de alimentos en las localidades de Dessie y Kombolcha, al norte del país africano, agregó Dujarric, subrayando que estos robos podrían acrecentar la inseguridad alimentaria en el norte de Etiopía, mientras que el volumen de lo que fue robado sigue sin determinarse. "Grandes cantidades de alimentos, incluyendo productos para niños desnutridos, fueron robados y saqueados", precisó el portavoz.

Asimismo, ha aseverado que "este tipo de acoso al personal humanitario por parte de las fuerzas armadas es inaceptable" y "socava la capacidad de Naciones Unidas y sus socios humanitarios para prestar asistencia cuando más se necesita", especialmente cuando los trabajadores humanitarios se enfrentan a crecientes problemas de acceso. El portavoz ha condenado, además, que tres camiones del PMA utilizados para operaciones humanitarias en Amhara han sido en los dos últimos días "requisados por personal militar" y "utilizados para sus propios fines".

Por todo ello, Dujarric ha reiterado sus peticiones a todas las partes del conflicto etíope de "respetar y proteger" al personal y las herramientas de ayuda humanitaria. "Está prohibido atacar, destruir, apropiarse indebidamente o saquear suministros, instalaciones, materiales, unidades o vehículos de ayuda", ha recordado en virtud del derecho internacional humanitario. El conflicto en Etiopía comenzó el 4 de noviembre de 2020 cuando el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva militar en represalia por el ataque a la base del Ejército en Mekelle tras meses de tensiones entre el TPLF y el Gobierno central en torno al aplazamiento de las parlamentarias, finalmente celebradas en junio y en las que Abiy logró una victoria aplastante ante los llamamientos al boicot y la falta de votación en varias zonas -entre ellas Tigray- por la inseguridad. Sin embargo, el TPLF logró importantes avances en junio que le permitieron recuperar Mekelle, tras lo que Abiy anunció un alto el fuego unilateral citando motivos humanitarios, rechazado por el grupo, que expandió su ofensiva a las adyacentes regiones de Amhara y Afar, haciendo temer una propagación de la guerra al resto del país.