Conflicto histórico

Una ola de apuñalamientos a israelís agrava la tensión en los territorios ocupados

En el último incidente, ocurrido este miércoles, una joven de 16 años hiere da una israelí de 26 años cuando llevaba a sus hijos a la escuela

Esta cadena de ataques se da en un contexto de tensión creciente debido a la expansión colonial

Detención de una joven palestina de 16 años por apuñalar a una mujer israelí.

Detención de una joven palestina de 16 años por apuñalar a una mujer israelí. / Ahmad GHARABLI / AFP

Andrea López-Tomàs

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Nuevo apuñalamiento en Jerusalén. Una menor palestina del disputado barrio de Sheij Jarrah ha herido de forma leve este miércoles a una joven israelí que llevaba a sus hijos a la escuela. Se trata del sexto ataque en las últimas tres semanas realizado por individuos en la Ciudad Santa. "Las acciones heroicas en Cisjordania y Jerusalén, la más reciente de las cuales fue el apuñalamiento de una colona en Sheij Jarrah, prueban la grandeza de nuestro pueblo cuya resistencia no puede romperse", ha celebrado Hamás.

La atacante es una joven de 16 años, cuya familia está en riesgo de ser desahuciada por colonos judíos en medio de una batalla legal de décadas. Tras huir de la escena del apuñalamiento, fue detenida en una institución educativa en Jerusalén Este, según los medios locales israelís. El barrio de Sheij Jarrah fue el escenario donde los enfrentamientos con la policía y las protestas prendieron la mecha que desembocó la primavera pasada en la guerra de Gaza de 11 días. 

Tras el ataque, la mujer israelí ha sido llevada a la unidad de trauma de un hospital cercano donde se ha anunciado que estaba consciente y en condición estable. La agresión tiene lugar días después de que un palestino apuñalara e hiriera a un judío ultraortodoxo e intentara atacar a un miembro de la Policía de Fronteras a las afueras de la Ciudad Vieja de Jerusalén. A apenas un kilómetro y medio de Sheij Jarrah, las fuerzas fronterizas dispararon y acabaron con la vida del atacante, que ya estaba neutralizado en el suelo.

Hace dos días, un joven de 16 años estrelló su coche contra un control de seguridad en la Cisjordania ocupada, hiriendo a un guardia. Sus compañeros dispararon al adolescente palestino y le mataron. A su vez, el mes pasado un militante de Hamás mató a un israelí e hirió a cuatro al abrir fuego en las callejuelas del casco antiguo de la Ciudad Santa. Después fue abatido por la policía. Esa tarde un hombre fue apuñalado y herido levemente por un joven palestino en Jaffa. En la misma semana, otro palestino de 16 años hirió con un cuchillo a dos agentes israelís antes de ser disparado fatalmente por un transeúnte armado.

Expansión colonial

Esta ola de ataques tiene lugar en un contexto de tensión creciente en los territorios ocupados. La expansión colonial con nuevos asentamientos de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este sigue alterando el paisaje palestino. A su vez, se ve agravada por el cerco a la sociedad civil palestina. Hace unas semanas, el Gobierno de Naftali Bennett declaró terroristas a las seis principales organizaciones humanitarias palestinas.

Además, las órdenes de demolición israelís de viviendas de palestinos suman hasta 797 en el Área C marcando un récord en los últimos cinco años. Esta zona de los territorios palestinos ocupados está bajo pleno control civil y militar israelí y supone el 63% de Cisjordania. Menos del 1% de las solicitudes palestinas de permisos de construcción en esta zona se han otorgado entre 2016 y 2020. A su vez, Sheij Jarrah se ha convertido en una fuente importante de conflicto en los últimos meses. La batalla legal de las familias palestinas es vista como parte de un esfuerzo mayor de Israel para despojarlos de sus derechos de propiedad.