Adiós al 'merkelismo'

El 'principio Scholz' toma las riendas de Alemania

El biógrafo del próximo canciller federal explica cuáles serán las claves del Gobierno que devuelve la socialdemocracia al poder en Berlín

El tripartito de SPD, verdes y liberales, con figuras políticas muy ambiciosas, tendrá como gran reto funcionar con estabilidad

Alemania Olaf Scholz

Alemania Olaf Scholz

Andreu Jerez

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Un chiste circulaba la pasada primavera por el barrio político de Berlín: "Olaf Scholz será el próximo canciller federal", decían fuera y dentro de su partido para mofarse de las posibilidades reales que tenía el candidato socialdemócrata de suceder a Angela Merkel. Por aquellos días, la intención de voto del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) languidecía entorno al 15%, a 10 puntos de distancia de la unión conservadora de la CDU-CSU e incluso por detrás de Los Verdes. Apenas ocho meses después, aquella broma está a punto de convertirse en realidad.

El próximo miércoles, el Bundestag pondrá fin a la era Merkel e investirá a Scholz como canciller. Lo hará con los 416 diputados -de un total de 736- que suman el SPD, Los Verdes y los liberales del FDP. El acuerdo de la primera coalición semáforo es la base para ese inédito ejecutivo que liderara una figura gris, aburrida, tenaz y sistemática como el exalcade gobernador de Hamburgo, ministro federal de Finanzas y vicecanciller en funciones. El "principio Scholz", como lo llama su biógrafo Lars Haider, está a punto de tomar las riendas de Alemania.

"Dos citas sirven para describir el llamado 'principio Scholz'" explica a EL PERIÓDICO el periodista y escritor. "La primera es: 'Quien me encargue liderazgo, lo tendrá'. Traducido, significa: quien me elija, tendrá exactamente lo que ya ha experimentado los últimos años; es decir, un político sobrio, realista y analítico que dice lo que hace y hace lo que dice. La segunda cita es: 'Nunca te quejes, nunca te justifiques'. Estas son las dos máximas de su política", dice Haider.

Victoria del conservadurismo

Haider es el autor de Olaf Scholz. El camino hacia el poder, biografía del futuro canciller alemán que saldrá publicada el próximo 9 de diciembre. En ella, el periodista, que siguió durante años al político socialdemócrata, describe cuál ha sido el método para alcanzar el poder del hasta hace pocos meses improbable canciller: esperar su momento, persistir pese a las caídas y crecer a la sombra de Merkel.

Cuando en 2018 dejó el Gobierno regional de su Hamburgo natal para asumir la vicecancillería y la cartera de Finanzas en el cuarto gabinete de Merkel, casi nadie contaba con que podría acabar sucediendo a la política democristiana. Ni siquiera su círculo de amistades y asesores más cercano lo creía, explica Haider.

La llegada de Scholz al poder es, de alguna manera, la victoria del conservadurismo: los alemanes, escépticos con los cambios bruscos, han preferido apostar por la continuidad con un político que conocen y que ha compartido gabinete con Merkel. De hecho, el biógrafo del próximo canciller socialdemócrata ve paralelismos entre ambas figuras: "Son personas analíticas, que quieren comprender las cosas, tranquilas, prudentes, poco emocionales. A pesar de no ser grandes oradores, están seguras de sí mismas y de su poder", dice Haider. Y añade: "Ambos son outsiders dentro de sus respectivos partidos".

Reparto de carteras

A la espera de saber los nombres definitivos de los ministros y las ministras del primer gabinete Scholz, el tripartito social-eco-liberal repartirá las carteras de la siguiente manera: el socio mayor, el SPD, controlará Trabajo y Asuntos Sociales, Interior, Defensa, Fomento, Sanidad y Cooperación Económica y Desarrollo. Humbertus Heil repetirá probablemente al frente de la cartera de Trabajo, mientras queda por saber sobre quién recaerá el Ministerio de Sanidad, fundamental en un momento en que la gestión de la pandemia apremia -con asuntos abiertos como una posible vacunación obligatoria y una mejor financiación hospitalaria-. Los Verdes reciben Economía y Protección Climática -ministerio de nueva creación-, Exteriores, Agricultura, Medio Ambiente, Familia y Juventud, y la secretaría de Estado de Cultura. Robert Habeck y Annalena Baerbock, copresidentes ecoliberales, se harán con los dos primeros ministerios y serán dos voces muy relevantes dentro del Gobierno.

La tercera pata del tripartito, el FDP, se hace con Finanzas, Transporte y Digitalización, Justicia, Educación e Investigación. El presidente del FDP, Christian Lindner, cumple su deseo de controlar Hacienda, la llave para condicionar el gasto público y volver a la senda del freno a la deuda pública y a la ortodoxia presupuestaria.

La estabilidad de un gabinete tan diverso y conformado por figuras políticas tan ambiciosas será, sin duda, el mayor reto para Olaf Scholz. El socialdemócrata tendrá que aplicar su "principio" para convertir una coalición surgida de la necesidad política en un gobierno que funcione sin grandes sobresaltos.

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