El Reino Unido trata de rebajar tensión con Francia por la crisis migratoria en el Canal de la Mancha

En pleno pico de tensión, el Reino Unido ha intentado limar asperezas con Francia tras el encontronazo desatado por la crisis migratoria en el canal de la Mancha, donde esta semana fallecieron ahogadas 31 personas. A pesar de que , por decisión de Macron, no habrá presencia británica en la reunión multilateral prevista para el domingo con la participación de Alemania, Bélgica, Países Bajos y representantes de la Comisión Europea para abordar la crisis, Londres ha tendido la mano a "nuevas soluciones creativas", en palabras del secretario de Estado de Aduanas y Fronteras, Damian Hinds.

Una carta dirigida el jueves por el primer ministro británico, Boris Johnson, al presidente francés, Emmanuel Macron, sobre medidas a adoptar, indignó en París. Por el fondo y por la forma, ya que la colgó en twitter. Johnson proponía al presidente francés que se hiciera cargo de los inmigrantes que llegaban a suelo británico desde Francia tras retornarlos. 

La misiva, ha dicho el secretario de estado británico, tiene un tono "extremadamente colaborativo" y pretendía solo constatar que "hay que profundizar en esa colaboración". "Los representantes británicos y franceses llevamos años trabajando juntos en estos importantes asuntos", ha abundado Hinds.

En su opinión, la polémica misiva "reconoce totalmente lo que el Gobierno francés ha estado haciendo y el hecho de que (la inmigración) es un desafío común". "Pero ahora, particularmente después de la horrible tragedia, debemos ir más lejos, profundizar en nuestra asociación, ampliar lo que hacemos, acordar nuevas soluciones creativas", ha subrayado.

Patrullas conjuntas

En el controvertido documento, Johnson enumera las cinco medidas bilaterales que, desde su punto de vista, permitirían "avanzar más y más rápido" en la crisis migratoria. Entre ellas, "patrullas conjuntas para evitar que salgan más embarcaciones de las playas francesas", despliegue de tecnología y un acuerdo con Francia sobre "devoluciones" (de inmigrantes), así como negociaciones para establecer un pacto de retornos entre el Reino Unido y la Unión Europea, inexistente tras el Brexit. Sobre la oferta de enviar patrullas británicas a aguas galas, Hinds ha mantenido que "nadie propone vulnerar la soberanía" pero sí resaltar que "hay que hacer más" para vigilar la costa francesa.

"No se puede simplemente decir que es difícil porque hay cientos de miles de kilómetros de costa, tenemos que hacer lo que sea necesario para salvar vidas humanas", ha argumentado el secretario de Estado británico.

En paralelo, continúan las difíciles labores de identificación de las víctimas que murieron ahogadas. Maryam Nuri Mohamed Amid, una joven kurda de 24 años que buscaba reunirse con su marido en el Reino Unido, es la primera víctima identificada públicamente del naufragio en el canal de la Mancha de una barca con migrantes, en el que murieron 31 personas, informa la BBC.

Una embarazada y tres niños

Diecisiete hombres, siete mujeres -una de ellas embarazada- y tres niños fallecieron en la tragedia del pasado miércoles, la peor en décadas en las transitadas aguas entre Francia e Inglaterra, que dejó dos supervivientes, de nacionalidades iraquí y somalí, ahora son interrogados en suelo galo.

La cadena pública británica recoge declaraciones del esposo de Maryam, apodado Baran, y de su tío desde el norte de Irak, que confirman que la joven se encontraba en el precario bote de goma que se hundió, si bien ellos no sabían con antelación que iba a hacer el viaje. Baran declaró a la emisora que la joven, del Kurdistán iraquí, le envió varios mensajes por Snapchat durante la travesía y, hasta el último momento, cuando estaban achicando agua, confiaba en que las autoridades les rescatarían.

El chico dijo que la llegada de Maryam al Reino Unido iba a ser una sorpresa, mientras que el tío explicó a la BBC desde su país que la familia se enteró de la muerte por gente que estaba con ella y ahora esperan que el cuerpo sea repatriado. El viernes por la noche, la familia se reunió en su casa en el norte iraquí para rendir homenaje a la joven, informa la cadena pública. La BBC incluye también el testimonio de la mejor amiga de Maryam, Imann Hassan, que dice que era "muy humilde" y tenía "un gran corazón". "Cuando se fue de Kurdistán estaba muy contenta, no podía creer que iba a encontrarse con su marido", dijo Hassan, que añadió que "nadie se merece morir así".