En 10 años

Emiratos rehabilita la Siria de Asad con la primera visita oficial desde el inicio de la guerra

El ministro de Relaciones Exteriores emiratí se ha reunido con el presidente sirio después de haber apoyado a los rebeldes al inicio del conflicto civil

La administración Biden ha mostrado su preocupación ante el creciente número de países de la región que están rompiendo el aislamiento del dictador

El presidente sirio, Bashar el Asad.

El presidente sirio, Bashar el Asad. / periodico

Andrea López-Tomàs

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Emiratos escenifica la rehabilitación de Bashar el Asad en el panorama regional. El ministro de Relaciones Exteriores de Emiratos Árabes Unidos (EAU), el jeque Abdalá bin Zayed al-Nahyan, se ha reunido este martes con el dictador sirio por primera vez desde el inicio de la guerra civil hace una década. “Estamos preocupados por los informes de esta reunión y la señal que envía”, ha criticado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price. Pese a la oposición de la administración Biden, los emiratís siguen liderando la liberación de Asad del aislamiento regional.

Diez años de conflicto civil, miles de muertos y millones de desplazados no han detenido a esta monarquía del Golfo a la hora de retomar lazos con Asad. Lejos quedan los días en que Emiratos dio su apoyo a los rebeldes que tomaron las armas para derrocarlo. Durante su primer encuentro con el presidente sirio, el jeque Abdalá ha expresado “el entusiasmo de los EAU por la seguridad, la estabilidad y la unidad de Siria”, ha afirmado WAM, la agencia estatal de noticias emiratí.

También ha destacado el “apoyo de Emiratos a todos los esfuerzos realizados para poner fin a la crisis siria, consolidar la estabilidad en el país y satisfacer las aspiraciones del hermano pueblo sirio”, ha informado WAM. Durante esta destacada reunión, Asad y el jeque Abdalá han explorado “nuevos horizontes para esta cooperación, especialmente en sectores vitales para fortalecer las alianzas de inversión en estos sectores”, han firmado en un comunicado.

Aliado de EEUU e Israel

“Instamos a los estados de la región a que consideren cuidadosamente las atrocidades que este régimen, que el propio Bashar al-Assad ha perpetrado contra el pueblo sirio durante la última década, así como los esfuerzos en curso del régimen para negar a gran parte del país el acceso a la ayuda humanitaria y la seguridad”, ha apuntado Price tras conocer la noticia del encuentro de su aliado. La administración Biden ha expresado repetidas veces su oposición a la normalización de relaciones con Siria que permitan rehabilitar a Asad, “que es un dictador brutal”.

Pese a su alianza con Estados Unidos –y ahora, también con Israel–, los Emiratos han liderado los esfuerzos para romper el aislamiento de Siria. Tras reabrir su embajada en Damasco hace tres años, a principios del 2021 pidieron la readmisión del país en la Liga Árabe. Al inicio de la guerra civil, el régimen de Asad fue expulsado de esta organización. También el mes pasado, el príncipe heredero de Abu Dabi, el jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan, habló con Asad por teléfono.

Debilitar a Irán

Este acercamiento puede ser muy útil para ambos países. Siria, por su lado, está inmersa en una grave crisis económica y se enfrenta a la ardua tarea de reconstrucción posbélica. Una mejor relación con los países ricos en petróleo podría reportarle muchos beneficios. En cambio, Emiratos cuenta con un gran volumen de población siria que trabajan allí y mandan dinero a sus familias en Siria. 

Además, la mayoría de los países del Golfo buscan mejorar sus lazos con Damasco con el objetivo de debilitar a Irán, fiel aliado de Asad. El apoyo de Teherán junto al de Moscú ayudó al presidente sirio a reconquistar territorio a los insurgentes, ahora confinados en una pequeña área al noroeste del país. Durante los diez años de conflicto, el régimen iraní ha mandado personal y material militar para impulsar la victoria de su socio. Por lo tanto, separar a Asad de su leal protector será una ardua tarea para los países del Golfo, auspiciados por Arabia Saudí.