Francia exigirá la tercera dosis de la vacuna a los mayores para disponer del pasaporte sanitario

Francia exigirá a los mayores de 65 años que se inyecten una tercera dosis de la vacuna contra el covid-19 para disponer del pasaporte sanitario. Así lo ha anunciado el presidente Emmanuel Macron en un discurso televisivo este martes por la noche desde el palacio del Elíseo, en que ha advertido que “aún no hemos acabado con la pandemia”.

“La quina ola ha empezado en Europa” y “ante este rebrote de la epidemia (…), la solución es una inyección de una dosis suplementaria”, defendió el dirigente centrista en una intervención variopinta —también habló sobre temas económicos, sociales, de seguridad, ecología…— con pocos anuncios y con un evidente tono electoralista cuando faltan menos seis meses para las presidenciales de abril de 2022.

El joven presidente explicó que a partir del 15 de diciembre todos los mayores de 65 años y las personas con problemas de comorbilidad deberán inyectarse una tercera dosis de la sustancia inmunizante si quieren disponer de su pase covid-19. Esta medida supone prácticamente la obligatoriedad de la tercera inyección, dada la presencia omnipresente del certificado sanitario en Francia. Macron también anunció que a partir de diciembre la dosis suplementaria se aplicará a los mayores de 50 años. En cambio, las autoridades francesas, a diferencia de las alemanas, no apuestan por ampliar la vacunación a los menores de 12 años.

Temor ante la nueva ola de casos en Europa

Con un 76% de la población con al menos una dosis, Francia es el sexto Estado de la Unión Europea con un mayor porcentaje de habitantes vacunados. Pero se inyectaron la tercera dosis menos de la mitad de aquellos que pueden hacerlo. Las autoridades galas temen la nueva oleada de casos en Europa, con aumentos significativos de los contagios en Reino Unido y Alemania, aunque estos no desembocaron en un incremento explosivo de los fallecidos. Los niveles franceses de incidencia del coronavirus se sitúan en 72 casos por 100.000 habitantes —por encima del umbral de alerta de 50—, tras haber aumentado en más de un 20% la última semana.

Francia volverá a construir reactores nucleares

También confirmó que renuncia a adoptar durante este mandato su polémica reforma de las pensiones: “No se reúnen las condiciones para reimpulsar esta medida”, que desató una oleada de protestas a finales de 2019 y quedó congelada con la pandemia. No obstante, defendió su voluntad de “a partir de 2022 tomar decisiones claras” sobre las jubilaciones. “Deberemos trabajar más tiempo y harmonizar el régimen público con el privado”, dijo sobre una reforma que seguramente marcará la próxima campaña presidencial.

Macron aún no ha anunciado su candidatura, pero nadie duda que optará a su reelección. Su equipo ya especula que podría anunciarla a finales de enero. Este contexto electoral marcó el discurso de este martes. En una precampaña dominada mediáticamente por la irrupción del polemista ultra Éric Zemmour y en estos momentos también por las primarias de Los Republicanos, Macron quiere dominar el centro de la escena e impedir que sus rivales le hagan sombra.