Conflicto en el norte de Europa

Crece la tensión entre Bielorrusia y Polonia por la crisis migratoria

Bruselas y Washington acusan al régimen de Lukashenko de forzar una crisis humanitaria de enormes proporciones para intentar desestabilizar a la UE

Varsovia envía fuerzas del Ejército para frenar el paso de miles de migrantes de Oriente Próximo, África y Asia Central agolpados en la frontera

Refugiados bielorrusos pugnan por entrar en la UE a través de Polonia

Refugiados bielorrusos pugnan por entrar en la UE a través de Polonia. / Agencia ATLAS / EFE

Marc Marginedas

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La crisis migratoria que viene gestándose desde la primavera en la frontera oriental de la Unión Europea ha experimentado un grave deterioro este lunes, después de que las autoridades de Polonia acusaran a viva voz a Bielorrusia de empujar en las últimas horas hacia su territorio a miles de migrantes procedentes de países árabes, de África y de Asia central. La oposición contra el régimen de Aleksándr Lukashenko afincada en Varsovia ha difundido imágenes de densas columnas de hombres, mujeres y niños dirigiéndose hacia la demarcación entre ambos países, y de graves incidentes entre fuerzas del orden polacas y multitudes de personas que intentaban superar la alambrada fronteriza. Desde Bruselas, la Comisión Europea ha condenado con rotundidad la actitud de las autoridades de Minsk y ha invitado al Gobierno de Varsovia a recurrir a la Agencia Europea de Vigilancia de Fronteras y Costas (Frontex) para garantizar la seguridad de la zona, en la que se ha declarado el estado de emergencia.

"Bielorrusia quiere provocar un incidente grave, preferiblemente con disparos y víctimas; según informaciones en la prensa, están preparando una provocación grave cerca de Kuznica Bialostoka (una población junto a la frontera bielorrusa) con un intento masivo de cruzar la frontera", ha denunciado el viceministro de Asuntos Exteriores, Piotr Wawrzyk a la cadena estatal de radio. En tono más dramático, el primer ministro del país, Mateusz Morawiecki, ha clamado por el respeto de la demarcación fronteriza, en una publicación difundida en Facebook: "Esa frontera no es solo una línea en el mapa; la frontera es sagrada; sangre polaca ha sido derramada por ella". Varsovia ha desplegado a más de 10.000 efectivos del Ejército para intentar frenar la marea migratoria, mientras que las autoridades de la vecina Lituania, país también afectado por la nueva ola migratoria, se estaban planteando una medida similar.

Hombres armados de uniforme

En los vídeos difundidos por la oposición bielorrusa se veía cómo un niño imploraba entre sollozos en inglés ante la alambrada de espino que le dejaran pasar, mientras agentes antidisturbios polacos bloqueaban el paso a la muchedumbre. En otras de las imágenes disponibles podía verse una carretera dentro de territorio bielorruso y una enorme columna de migrantes caminando por el arcén en dirección a territorio de la UE. En varios casos podía observarse incluso la presencia de hombres armados vestidos de uniforme, en apariencia pertenecientes a los cuerpos de seguridad bielorrusos, escoltando a las enormes filas de individuos.

Desde Vilnius, la capital lituana, Svetlana Tikhanóvskaya, líder de la oposición bielorrusa en el exilio, ha exigido una dura respuesta internacional contra el régimen de Lukashenko, según su opinión por emplear a seres humanos para desestabilizar a la UE que, tras las elecciones de agosto del pasado año, ya no le reconoce como el presidente legítimo del Estado bielorruso. Tanto la UE como EEUU han asumido las denuncias y las acusaciones del Gobierno polaco y la oposición bielorrusa. Solo Rusia, el único aliado que le queda al Gobierno bielorruso, ha salido en defensa de las autoridades de Minsk.

Para paliar en lo posible la tragedia humana, centenares de voluntarios pertenecientes a oenegés y agencias humanitarias se han desplegado por los bosques para intentar rescatar a los migrantes, que en muchos casos vagan durante días enteros por los bosques en tierra de nadie, hambrientos sin nada que comer, caminando sobre el barro y con temperaturas que en esta época del año rondan los cero grados por la noche. La actitud de los guardas de frontera de Polonia, que en la mayoría de los casos rechazan a los migrantes y se niegan a procesar sus demandas de asilo, también ha generado críticas entre las organizaciones humanitarias, que acusan al Gobierno ultraconservador, encabezado por el partido Ley y Justicia(PiS, por sus siglas en polaco), de violar los compromisos internacionales adquiridos respecto al derecho de asilo.

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