Consejo Europeo

La crisis energética divide a los líderes europeos

Los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE avalan las propuestas de Bruselas pero dejan para diciembre la revisión de la situación del mercado de la energía

“Nos gustaría ir más rápido pero en Bruselas los pasos se dan a un ritmo menos intenso del que desearíamos", admite el presidente del Gobierno español, Pedro Sanchez

pedro sanchez en bruselas

pedro sanchez en bruselas

Silvia Martinez

Silvia Martinez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La crisis energética que vive Europa tiene muchas aristas, tantas como Estados miembros hay en el club, y las diferencias de opinión sobre como abordarla han quedado patentes en el divisivo debate que han celebrado este jueves los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas para responder a la escalada de los precios de la luz. Un discusión "compleja" e "intensa" que se ha producido a instancias del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que ha reclamado a sus homólogos europeos más ambición, contundencia y urgencia en la respuesta de la UE. Tras la negociación, que culminaba al filo de la medianoche, España ha arrancado el compromiso de estudiar a fondo no solo la evolución del mercado del gas y la electricidad sino también del mercado de comercio de emisiones de CO2. Los Veintisiete revisarán la situación en diciembre.

La discusión ha vuelto a poner de manifiesto que el diagnóstico al norte y sur, este y oeste es muy diferente lo mismo que las soluciones. Algunas delegaciones como Polonia culpan de la subida de los precios a Gazprom y Moscú por recortar el suministro de gas, otros como la República Checa a la especulación en el sistema de comercio de emisiones de CO2, Hungría al paquete clima de la UE para reducir las emisiones de CO2 un 55% en 2030, mientras que para la gran mayoría el problema es temporal, debido al aumento de la demanda de gas en Asia aunque la situación se estabilizará la próxima primavera con lo que las medidas nacionales deberían ser suficientes para capear la situación. 

Es el caso de Berlín o La Haya que apuestan por ir paso a paso y seguir la hoja de ruta marcada por Bruselas. “La Comisión Europea ha presentado una comunicación muy buena. Creo que tenemos que reaccionar con prudencia”, ha recomendado la cancillería alemana Angela Merkel que tras 16 años al frente de la cancillería y 107 cumbres europeas puede haber vivido su último Consejo Europeo. España, según fuentes de la delegación española, ha estado arropada por países como Francia, Italia o Grecia que con matices han apoyado las propuestas españolas.

Repensar el mercado eléctrico

Sánchez ha reclamado al resto de colegas la necesidad de repensar el mercado de la electricidad porque, según el dirigente español, está distorsionado debido a los elevados precios del precio del gas y a un mercado que no está dando las señales de precios adecuadas. Además, ha reivindicado la posibilidad de poner en marcha con rapidez compras conjuntas de gas “para aumentar el poder de negociación” de los Estados miembros y, por último, vigilar de cerca la evolución de la especulación en el mercado de derechos de emisiones de CO2. 

“Siempre aspiramos a una mayor ambición y a incorporar un sentido de urgencia a este debate porque es una situación que está atravesando a todos los países europeos y que puede minar la competitividad de la economía europea, si nos comparamos con otras economías donde el precio de la energía no está siendo tan elevado como en Europa”, ha alertado Sánchez a su llegada a la cumbre. Con cierta resignación, sin embargo, asumía la lentitud con la que avanza el debate. “Nos gustaría ir más rápido pero en Bruselas y en la Unión Europea los pasos se dan a un ritmo menos intenso del que desearíamos. El gobierno continuará avanzando y trabajando para encontrar soluciones a nivel europeo además de las que hemos puesto a nivel nacional”, ha prometido.

El problema es que no todos los líderes europeos comparten la idea de la urgencia que reclama Sánchez, que ha mantenido también varios encuentros bilaterales previos al Consejo Europeo, con su presidente, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Ambos, según fuentes españolas, han mostrado “sensibilidad” hacia las posiciones españolas. Aunque los Veintisiete no conseguían cerrar un acuerdo sobre el texto de conclusiones durante la discusión inicial de casi cinco horas, tras varias horas de cocina han dado luz verde a un documento que reconoce la "utilidad" de las propuestas planteadas por Bruselas.

Además, los líderes europeos instan a la Comisión a estudiar no solo el funcionamiento del gas y la electricidad -como ya propuso Bruselas- sino también el mercado de comercio de emisiones de CO2, una exigencia planteada por Sánchez y el primer ministro checo, Andrej Babis, que llegó a amenazar con bloquear el texto que, finalmente, también incluye el encargo a la Comisión y al Consejo de considerar "con prontitud" medidas a corto y plazo que sirvan para abaratar el coste de los precios de la energía. Los ministros de energía asumirán el encargo de proseguir los trabajos en su reunión extraordinaria del 26 de octubre y los líderes europeos volverán a revisar la situación en la cumbre del 16 y 17 de diciembre.