Italia mide la fuerza de sus partidos en las elecciones municipales

Las elecciones municipales italianas de este domingo y lunes medirán la fuerza de las alianzas y equilibrios políticos forjados tras casi veinte meses en los que Italia ha sido uno de los países de Europa más golpeados por la pandemia. Se teme una abstención superior a lo habitual y, según los sondeos, un nuevo golpe político al Movimiento 5 Estrellas (M5S) y a la Liga de Matteo Salvini, en este último caso por el crecimiento de la derecha radical de Giorgia Meloni, la líder de Hermanos de Italia. Un enrevesado panorama del que el primer ministro, Mario Draghi, se ha mantenido al margen. 

Más de 12 millones de electores, de una población de 60 millones, están convocados a las urnas para elegir a sus representantes en más de mil municipios, entre los cuales se encuentran las principales urbes del país, Bolonia, Milán, Nápoles, Turín, Trieste y Roma. Además, también se vota en la región de Calabria a causa de la prematura muerte (por motivos de salud) en 2019 de la anterior presidenta de derecha que allí gobernaba, Jole Santelli. Y no se excluye que haya que celebrar una segunda vuelta, ya prevista para el 17 y 18 de octubre.  

Turín y Roma son las ciudades en las que el M5S tiene más que perder. No solo porque las dos fueron conquistadas por esta formación en los anteriores comicios, sino también por las secuelas que un eventual resultado negativo puede conllevar para el M5S, un partido originariamente antisistema que hoy vive una profunda crisis. Tal vez por ello, en otras dos importantes ciudades, Bolonia y Nápoles, el movimiento que hoy lidera el exprimer ministro Giuseppe Conte se ha aliado con los progresistas del Partido Democrático (PD). 

En Milán, la capital económica de Italia, el alcalde saliente Beppe Sala, apoyado por el PD, es el gran favorito, tras meses de una pandemia que ha visibilizado graves fallos en la gestión del sistema sanitario que gestiona la administración regional, en manos de la ultraderechista Liga. Mientras que en la fronteriza Trieste, donde se registra un llamativo envejecimiento de la población y recientemente hubo un inquietante tiroteo entre algunos kosovares, el candidato del centroderecha, el empresario Roberto Dipiazza, podría lograr su cuarto mandato como alcalde. No obstante, se espera un importante apoyo a Hermanos de Italia. La campaña electoral en esta ciudad se ha visto sacudida además por el arresto del candidato de un movimiento antivacunas, Ugo Rossi, que se resistió a la policía durante una manifestación negacionista.

Antivacunas y neofascistas

Los grupos antivacunas son una novedad en estas elecciones. Otro ejemplo es el del movimiento Italexit de Gianluigi Paragone, un exsenador del M5S, que ha presentado candidatos en varias ciudades, entre ellas, Florencia, Nápoles y Turín. Su candidato en esta última ciudad, Ivano Verra, llegó incluso a sugerir que la difunta Raffaella Carrà murió por haberse vacunado, según informó el diario 'Domani'. 

Asunto aparte es la presencia de militantes cercanos a la derecha neofascista, apoyados por Hermanos de Italia y la Liga. Es el caso en Roma de Francesco Cuomo, un tifoso ultra del equipo de la Lazio. Y, así y todo, permanece la incógnita de saber si en los votantes pesarán más los problemas locales o las rencillas nacionales. 

En este caso es la Liga la que corre el mayor peligro, puesto que Salvini ha sufrido en las últimas semanas el fuego amigo de algunos de sus antiguos hombres de confianza (que le critican por sus posiciones ambiguas sobre el covid), e incluso un excolaborador suyo se ha visto envuelto en un caso de droga. En cambio, en el bando opuesto, el del centroizquierda, habrá una guerra fratricida en Roma, donde se han presentado dos exministros progresistas, Roberto Gualtieri y Carlo Calenda, este último fundador en 2019 del partido centrista Azione (Acción).