Secuelas del conflicto armado

Cerca de 300 exguerrilleros de las FARC han sido asesinados en Colombia desde los acuerdos de paz de 2016

La ONU pide al presidente Iván Duque que tome medidas para evitar más muertes de milicianos que dejaron las armas

En lo que va de años han perdido la vida al menos 126 defensores de derechos humanos y líderes sociales

Colombia protestas

Colombia protestas

Abel Gilbert

Abel Gilbert

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A cinco años de la firma del acuerdo de paz que puso fin al conflicto armado en Colombia, Naciones Unidas le pidió al presidente Iván Duque que tome medidas más firmes para frenar los asesinatos de los guerrilleros que abandonaron las armas, así como de los líderes sociales y otro tipo de activistas. Lo que se hizo hasta el momento, señala el informe firmado por el secretario general de la organización, António Guterres, y que será debatido en breve por el Consejo de Seguridad de la ONU, ha sido "insuficiente". Las conclusiones provocaron el disgusto del Gobierno de derechas.

Desde que el presidente Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño, el jefe de la insurgencia, refrendaron el acuerdo en la ciudad costera de Cartagena de Indias, han perdido la vida 292 ex integrantes de las FARC. Solo entre finales de junio y setiembre fueron asesinados 14. Por otra parte, en los primeros nueve meses de 2021 fallecieron 126 defensores de derechos humanos y líderes sociales. Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, también se han perpetrado 72 masacres durante el año.

En este contexto se conoce el pronunciamiento de la ONU. "Las diversas disposiciones del Acuerdo Final sobre garantías de seguridad se están implementando de manera desigual, lo que conduce a acciones que resultan insuficientes para frenar la violencia". El informe además da cuenta de un importante deterioro de la seguridad en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca. Allí se concentran más de un tercio del total de asesinatos.

Guterres ha reclamado a su vez implementar "de manera coordinada mecanismos como la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad y los programas de seguridad y protección para lideresas, comunidades y organizaciones en los territorios".  También demandó a las autoridades políticas que presenten mayor atención a lo que sucede en los "territorios indígenas y afrocolombianos", donde se ha verificado un aumento de los actos violentos.

Sensaciones encontradas

De acuerdo con el último informe de seguimiento de los acuerdos del Instituto Kroc, en noviembre de 2020 solo se había implementado el 28% de lo pactado en La Habana. Los asesinatos de los ex guerrilleros representan solo uno de las dramáticas consecuencias de esa dilación .El Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos avanza muy lentamente. Lo mismo sucede con las indemnizaciones. Se necesitarán casi 60 años para que el Estado compense a las víctimas del conflicto. Solo un 9,7% de los pedidos de restitución de tierras fue aceptado por un tribunal.

Polémica entre Santos y Duque

Horas antes de que se conociera el informe de la ONU, Santos, aseguró que Duque, su sucesor en el Palacio de Nariño, ha recurrido al "doble discurso" en la Asamblea General al hablar sobre el el asunto que estremece a Colombia. Con ese mensaje, añadió el ex mandatario, se pierde "toda credibilidad" ante el mundo. Lo que más "tristeza" le causó al Premio Nobel de la Paz es que Duque hiciera "el oso (el ridículo)" frente a la entidad "que más conoce el acuerdo de paz, la que más lo ha elogiado, la que más lo ha verificado" y que sabe "que es un acuerdo frágil".

Duque no se demoró en responder. "Hay que hablar siempre con la verdad. Hay un proceso en construcción que es frágil y eso no puede generarle urticaria a nadie, todos los procesos de paz en el mundo tienen esos elementos de fragilidad", dijo. Su partido, el Centro Democrático, liderado por el ex presidente Álvaro Uribe, fue un feroz impugnador de lo firmado en Cuba. Duque aseguró a su vez que durante su gestión se ha hecho más por la implementación del acuerdo de lo que se logró en los primeros 20 meses de su vigencia. “La paz no tiene dueño, ni le pertenecen ni es el patrimonio político de una persona. La paz es un propósito nacional. Y para alcanzar la paz se necesita legalidad, que haya cero impunidades y que entendamos que hay fragilidades y que hay que superarlas", añadió.