Inestabilidad política

El presidente de Túnez nombra a una mujer como primera ministra

La decisión llega después de que el presidente del país se otorgara plenos poderes

Najla Buden Romdhane se encuentra con el presidnete tunecino.

Najla Buden Romdhane se encuentra con el presidnete tunecino. / Reuters

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Najla Buden Romdhane se ha convertido en la primera mujer en ser primera ministra en la historia de Túnez. Ha sido el presidente del país norteafricano, Kais Saied, quien ha anunciado el nombramiento de Romdhane y le ha pedido que forme el nuevo Gobierno "lo antes posible". Romdhane, que asumirá el cargo en un momento de grave crisis a nivel nacional, es una geóloga poco conocida y con escasa experiencia en el Gobierno que ha trabajado para el Banco Mundial.

"El presidente, Kais Saied, encarga a Najla Buden Romdhane la formación del nuevo Gobierno lo antes posible, tras el decreto presidencial 117 sobre medidas excepcionales", ha señalado la Presidencia tunecina a través de un breve comunicado publicado en su cuenta de Twitter.

Crisis política

La decisión del presidente llega más de dos meses después de que Saied se atribuyera plenos poderes, ordenara la suspensión del Parlamento y cesara al primer ministro, Hichem Mechichi, en el marco de una batería de medidas extraordinarias para arrogarse todas las competencias que han desencadenado denuncias de golpe de Estado. El presidente tunecino afirmó tras ello que su decisión era una respuesta a las movilizaciones de los días previos contra la gestión de la pandemia, la corrupción y la grave crisis económica y defendió en todo momento que actúa bajo el paraguas de la Constitución.

La semana pasada, Saied dejó en suspenso casi todo el texto constitucional y alegó que puede gobernar por decreto durante un periodo de tiempo "excepcional" y sin límite.

La llegada de la democracia a Túnez tras la revolución de 2011 está ahora bajo en peligro en el país tras los movimientos de Saied. Aunque la Constitución de Túnez no permite la disolución del Parlamento, sí avala la suspensión de sus funciones durante un periodo de 30 días. Las acciones posteriores del presidente, con varias prórrogas de estas medidas incluidas, han sido condenadas por el principal partido del país, el islamista Ennahda, que ha reclamado el fin de las medidas excepcionales.

Está por ver el poder con el que contará la primera ministra para afrontar los retos del país, que arrastra una grave crisis económica después de años de estancamiento y agravada por la pandemia y la inestabilidad política.

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