Los socialistas portugueses pierden fuerza pese a la victoria en las municipales

La formación del primer ministro, António Costa, pierde la alcaldía de Lisboa tras un ajustado recuento

Carlos Moedas, líder de la coalición 'Novos Tempos Lisboa', se ha convertido contra todo pronóstico en el nuevo alcalde de Lisboa.

Carlos Moedas, líder de la coalición 'Novos Tempos Lisboa', se ha convertido contra todo pronóstico en el nuevo alcalde de Lisboa. / RODRIGO ANTUNES

Lucas Font

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Victoria agridulce para el Partido Socialista (PS) portugués en las elecciones municipales de este domingo. El partido del primer ministro, António Costa, ha cosechado el 34% de los votos -unos resultados prácticamente idénticos a los de 2017- pero ha perdido la alcaldía de Lisboa contra todo pronóstico. Los sondeos apuntaban a una clara victoria del actual edil socialista, Fernando Medina, frente al excomisario europeo y candidato del centroderecha, Carlos Moedas, quien finalmente se ha alzado con la victoria en la capital. "Es una derrota personal e intransferible", ha asegurado Medina.

La pérdida de Lisboa supone un duro golpe para el PS y sobre todo para Costa, quien ha apostado por una fuerte presencia en la campaña electoral. El objetivo socialista era aprovechar el crédito en las municipales para encarar con más fuerza los dos años restantes de legislatura y conseguir una aprobación cómoda de los presupuestos generales a finales de este año. A pesar del golpe, el primer ministro ha insistido en que la victoria en las elecciones municipales por tercera vez consecutiva es un éxito para el partido.

Oxígeno para la derecha

La derrota en Lisboa ha dado alas al principal partido de la oposición, el conservador Partido Social Demócrata (PSD), que sin embargo se ha quedado lejos de los resultados socialistas, con un 13% de los votos aunque la suma con las coaliciones de centroderecha llega al 33%. "Hay que ver las cosas en perspectiva, no podemos pretender ganar las elecciones cuando veníamos de un punto de partida tan bajo", ha dicho el líder de la oposición, Rui Rio, cuya continuidad en el cargo ha sido puesta en entredicho, incluso en sus propias filas, en los últimos meses. "Esta mejora demuestra que el viraje a la derecha que algunos piden no es la solución", ha añadido Rio.

Más allá de Lisboa, el PSD ha conseguido buenos resultados en otros municipios de la periferia de la capital, como Loures o Sintra. El líder de la oposición también ha destacado los buenos resultados cosechados en Oporto, que sin embargo no han impedido la victoria del alcalde independiente, Rui Moreira, que iniciará un tercer mandato sin mayoría absoluta. Los candidatos independientes han conseguido un 6% de los votos, un punto menos que la coalición liderada por el Partido Comunista Portugués (PCP), que sin embargo ha obtenido peores resultados que en 2017. El partido de ultraderecha Chega, por su parte, ha cosechado un 4% de los votos, en la que ha sido su primera participación en unas elecciones municipales.

Baja participación

Los líderes de los principales partidos han mostrado su preocupación por la baja participación, que apenas ha alcanzado el 54%. Una tendencia habitual en estos comicios, a pesar de que tanto los candidatos como el propio presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, han alertado de la importancia de ejercer el derecho a voto. “Las personas deben entender la importancia de salir a votar”, ha asegurado Rebelo de Sousa a la salida del colegio electoral. El presidente ha asegurado que gran parte de los fondos europeos pasarán por las manos de la administración local, algo que sin embargo no ha servido para movilizar a gran parte del electorado.