Futuro político en Francia

¿Parecerse a los Grünen o a Podemos? El dilema de los verdes franceses

Los simpatizantes ecologistas eligen a su candidato para 2022 en la segunda vuelta de unas ajustadas primarias

La cita confronta al eurodiputado Yannick Jadot y la economista radical Sandrine Rousseau

Yannick Jadot y Sandrine Rousseau

Yannick Jadot y Sandrine Rousseau / AFP / STEPHANE DE SAKUTIN

Enric Bonet

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Dos estilos aparentemente antagónicos de la ecología política, pero un solo vencedor. Los simpatizantes de Europa Ecología Los Verdes (EELV) elegirán entre este sábado y el martes que viene a su candidato para las presidenciales francesas de 2022. El eurodiputado Yannick Jadot y la economista radical Sandrine Rousseau se confrontan en la segunda vuelta de estas primarias abiertas, en cuya primera vuelta la semana pasada participaron más de 106.000 personas. El cierto éxito mediático y social de esta votación refleja que los verdes se han erigido en un partido al alza en la gauche, muy dividida y venida a menos.

Según los resultados de la primera vuelta, Jadot fue el más votado con el 27% de los votos, seguido por Rousseau (25%) y quedaron eliminados con el 22% el alcalde de Grenoble, ÉricPiolle -cercano a Ada Colau- y -Delphine Batho-, una exministra socialista y partidaria del decrecimiento. Es decir, los apoyos de los simpatizantes se repartieron en cuatro partes prácticamente iguales, lo que refleja que no hay un líder claro en los verdes. EELV vivió en los últimos años un evidente auge electoral. En las europeas de 2019, fue la formación progresista más votada en Francia con el 13% y en las municipales del año pasado conquistó las alcaldías de grandes ciudades, como Lyon, Burdeos o Estrasburgo.

Pero las presidenciales siempre han sido unos comicios malditos para este partido creado en 1984. Su mejor resultado se remonta a un 5% en 2002. No obstante, sus dirigentes estaban convencidos de cambiar esta tendencia en abril de 2022. El favorito para representarles en esas elecciones era Jadot, que ya había encabezado con éxito la lista de las europeas. Este exdirigente de Greenpeace defiende una “ecología de Gobierno”, pragmática, que seduzca a votantes de izquierda o de centro-izquierda decepcionados con los socialistas o el macronismo.

Rousseau, la candidata inesperada

“Quiero gobernar”, reivindicó Jadot, de 54 años, en un debate televisivo este miércoles por la noche. “Quiero ser el primer presidente que ponga el clima en el corazón de nuestras políticas públicas”, añadió. A pesar de ser de largo el aspirante ecologista más conocido por la opinión pública, su condición de favorito ha quedado en entredicho tras la irrupción de Rousseau, de 49 años.

Esta secretaria general de los verdes hasta 2017, cuando abandonó temporalmente el partido tras la revelación de un caso de abusos sexuales, del que supuestamente fue víctima, ya había anunciado hace un año su voluntad de presentarse a las presidenciales. Durante meses, su candidatura pasó completamente desapercibida. Pero este verano su apuesta por el ecofeminismo y el antirracismo empezó a seducir a jóvenes militantes. Hasta el punto de que ahora se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales, donde sectores rojiverdes la adoran. En cambio, la ultraderecha se burla constantemente de ella y la considera una ilustración perfecta del progresismo woke -atento a las discriminaciones de las minorías- que, según ellos, se encuentra alejado de las preocupaciones de la mayoría del país.

“La ecología de Gobierno que propones es una ecología que no va hasta el final del camino”, reprochó Rousseau a Jadot en el debate del miércoles, en que defendió que la urgencia climática actual no permite adoptar medias medidas. A esta economista, que ejerció como diputada regional en el norte de Francia y mantiene buenas relaciones con el insumiso Jean-LucMélenchon, le gusta presentarse como “una ecologista de izquierdas radical y social”. Esta segunda vuelta de las primarias recuerda a la rivalidad histórica en los verdes alemanes entre los “Realo” (realistas) y los “Fundi” (fundamentalistas).

Sin grandes diferencias programáticas

¿Los ecologistas franceses preferirán parecerse a los Grünen (verdes alemanes) o a Podemos? "En realidad, no hay grandes diferencias programáticas entre Rousseau y Jadot”, sostiene el politólogo Daniel Boy, especialista de la ecología política, quien considera que divergen sobre todo en el estilo y la estrategia política. Según este investigador emérito en Sciences Po París, si al final los simpatizantes verdes eligen a Rousseau, podría ser un disparo en el pie: “Ella se presentará con una ecología radical, cuando en realidad los verdes tienen un electorado más moderado”.

“Puede repetirse la misma historia que en 2012”, indica en referencia a la elección nefasta que los militantes verdes hicieron ese año al preferir a la abogada Eva Joly en lugar del mediático activista NicolasHulot. Finalmente, Joly solo consiguió el 2% de los sufragios. Según los últimos sondeos, Rousseau conseguiría este mismo 2%, mientras que Jadot se ubicaría entre el 6-8%, prácticamente empatado con la socialistaAnne Hidalgo (7-8%) y por detrás del insumiso Mélenchon (11%). 

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