Lucha contra Covid-19

Biden anuncia la donación de otros 500 millones de dosis de vacunas a países necesitados

El presidente de EEUU ha organizado una cumbre virtual sobre Covid-19 en los márgenes de la Asamblea de la ONU

Crece la presión a Moderna y Pfizer para que compartan la tecnología de las vacunas con los países más necesitados

Joe Biden durante una de las comparecencias de este miércoles.

Joe Biden durante una de las comparecencias de este miércoles. / AFP

Idoya Noain

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Definiendo la pandemia de coronavirus como “una tragedia global” y una “crisis que no se va a solucionar con medidas o ambiciones tibias”, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este miércoles que su país donará 500 millones de dosis más de la vacuna de Pfizer a países necesitados, con lo que son ya 1.100 millones de dosis los dedicados por EEUU a la lucha fuera de sus fronteras contra la pandemia.

Las donaciones empezarán a distribuirse en enero a través del programa Covax. Lo que no se ha hecho público de momento son los detalles específicos de qué países recibirán las donaciones ni el calendario concreto. Menos del 10% de la población de países pobres, y menos del 4% del continente africano, está plenamente vacunado ante un virus que ha dejado ya 4,5 millones de muertos en todo el mundo. En EEUU, donde han fallecido más de 670.000 personas, la vacunación se ha estancado y actualmente solo el 55% de la población está plenamente vacunada.

Alianza con la UE

El mandatario ha hecho el anuncio en Washington en una cumbre virtual sobre Covid-19 que ha organizado la Casa Blanca en los márgenes de la Asamblea General de la ONU. En el arranque de esa reunión, en la que participan líderes políticos mundiales, ejecutivos de farmacéuticas, oenegés y grupos filantrópicos, Biden ha instado también a otros países de altos ingresos a cumplir compromisos de donaciones y ha anunciado el lanzamiento de una alianza de vacunas entre EEUU y la Unión Europa “para trabajar más estrechamente con nuestros socios y expandir la vacunación global”.

“Debemos unirnos alrededor del mundo alrededor de unos principios de compromiso de donar, no vender, vacunas a países de ingresos bajos y medios y que esas donaciones lleguen sin ataduras políticas”, ha dicho Biden.

Presión infructuosa a las farmacéuticas

El anuncio de las donaciones estadounidenses llega cuando se intensifica la presión para que sus grandes farmacéuticas, y especialmente Moderna, que recibió 2.500 millones de dólares del erario público y empleó tecnología desarrollada por los Institutos Nacionales de Salud para crear su vacuna, compartan con países necesitados la tecnología de las fórmulas y procesos empleados.

La Casa Blanca ha estado negociando para tratar de conseguir esa meta pero de momento las negociaciones no han dado el fruto buscado. Con Pfizer se ha logrado que venda a la Administración los 500 millones de dosis que se repartirán internacionalmente a partir de enero a precio de coste pero no que comparta la propiedad intelectual de su vacuna. Con Moderna las negociaciones han sido aún menos fructíferas y según revelaba a 'The New York Times' una fuente de la Administración desde el anonimato existe una “profunda frustración” con la farmacéutica por su negativa a colaborar.