Recorte de derechos

Primer médico de Texas demandado por practicar un aborto tras la nueva ley

Una de las demandas busca que la justicia se posicione sobre la constitucionalidad de la normativa

Manifestantes protestan en Tejas por la decisión que prohíbe el aborto

Manifestantes protestan en Tejas por la decisión que prohíbe el aborto / Sergio Flores (AFP)

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Primera demanda contra un médico de Texas por practicar un aborto después de que las autoridades de este estado de EEUU aprobaran el pasado 1 de septiembre una polémica ley que prohíbe la interrupción del embarazo a partir de la sexta semana.

Ha sido el doctor Alan Braid, que reconocía hace unos días en un editorial en el diario The Washington Post que había violado la ley por practicar el aborto bajo el título "Por qué he violado la prohibición extrema del aborto en Texas". En el texto, Braid explica todo los motivos que le han llevado a incumplir la normativa, entre los que destaca su frustración en el pasado, cuando el aborto aún no era legal y no podía ayudar a las mujeres que lo necesitaban. Después de hacer estas declaraciones, el médico se enfrenta a dos demandas distintas, como ha explicado la cadena de televisión CNN.

Una de las demandas ha sido presentada por Oscar Stilley, un antiguo fiscal de Arkansas que se encuentra bajo arresto domiciliario tras cometer varios delitos financieros. Según ha señalado el propio Stilley, si bien es contrario a la ley sobre el aborto aprobada en Texas, su demanda busca que sea un juez quien se posicione sobre su constitucionalidad. "Soy un defensor de la Constitución y me opongo a la ley", ha afirmado el exfiscal. La segunda demanda la ha impulsado Felipe N. Gomez, un residente de Illinois que se ha declarado 'provida'. Ambas demandas abren un nuevo frente en la batalla legal sobre la restricción del aborto, que entra en vigor el 1 de septiembre.

Antes de conocer el embarazo

Nancy Northup, presidenta del Centro de Derechos Reproductivos, que representa a Braid, ha aseverado que la ley está creando "estragos en la atención de la salud reproductiva en Texas".

La nueva ley del aborto en el estado es una de las más estrictas de Estados Unidos y prohíbe la interrupción del embarazo antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas. Según la norma, el aborto está prohibido cuando se detecta un latido fetal, que a menudo es antes de que la mujer conozca su estado. No hay una excepción por violación o incesto, aunque existe una excepción por "emergencias médicas". La normativa también permite a los ciudadanos presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una mujer embarazada a abortar por violar la legislación. Es la primera vez que una ley que prohíbe el aborto a partir de las seis semanas entra en vigor.