Comicios en Rusia

La oposición rusa no reconoce el resultado de las legislativas y anuncia movilizaciones

Los oponentes a Putin acusan a la comisión electoral de 'cocinar' los resultados durante la noche en el recuento del voto electrónico

Valery Rashkin el primer secretario del Partido Comunista ruso, se dirige a sus seguidores durante una protesta en contra de los resultados de las legislativas, este lunes e Moscú.

Valery Rashkin el primer secretario del Partido Comunista ruso, se dirige a sus seguidores durante una protesta en contra de los resultados de las legislativas, este lunes e Moscú. / SHAMIL ZHUMATOV

Marc Marginedas

Marc Marginedas

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"Yo, como ciudadano de Rusia, me niego a considerar legítima esta Duma Estatal; simplemente en virtud del sentido común y de la decencia elemental. ¿Está explicado claramente?". Con estas graves palabras pronunciadas en un tuit, el exdiputado ruso y exalcalde de Yekaterinburgo, el carismático Yevgueni Roizman, ha reaccionado al anuncio de los resultados de las elecciones legislativas en Rusia celebradas durante el fin de semana.

Con mayor vigor que en convocatorias electorales anteriores, la oposición rusa, desde la sistémica a la extraparlamentaria, ha levantado al unísono la voz ante el aluvión de denuncias de fraude e irregularidades constatadas, tanto durante las votaciones como en el escrutinio de las papeletas.

Las fuerzas opositoras acusan a los responsables del recuento de 'cocinar' los resultados durante la noche para conseguir que Rusia Unida obtenga la ansiada mayoría constitucional, que permitirá al presidente Vladímir Putin incluso modificar la Constitución a voluntad sin oposición del órgano legislativo. En particular, el voto electrónico, realizado por los electores desde casa a través de internet, es el que ha generado mayor número de reclamaciones, ya que en muchas ocasiones, en las elecciones por circunscripción única, tras el recuento de estos votos, el candidato oficialista ha logrado superar extrañamente al aspirante de la oposición que iba en cabeza, ya sea comunista o de fuerzas liberales como Yábloko. "El voto electrónico es el mal absoluto", ha declarado al portal Meduza el experto Serguéi Shpilkin.

En Moscú, todos los candidatos oficialistas han vencido a sus oponentes en las 15 circunscripciones uninominales, algo difícil de creer a ojos de los oponentes debido a la baja popularidad del partido gubernamental en la capital que, según los sondeos de opinión previos a los comicios, rondaba el 15%. Según los datos que maneja el Partido Comunista de la Federación Rusa (KPRF), le corresponden "siete diputados", ha asegurado su líder, Guenadi Ziugánov.

La dirección de esta formación ha anunciado que no reconoce el voto electrónico en la capital, y ha celebrado esta misma tarde del lunes una manifestación de protesta en el centro de Moscú, a la que acudieron dos centenares de personas bajo una lluvia intermitente y un tiempo desapacible. "Estuvimos durante tres días en los colegios electorales, pero durante la noche del 19 al 20 cambiaron los resultados", ha protestado Valerii Rashkin, primer secretario del partido en la capital. "No olvidamos, no perdonamos", coreaban los congregados. Al final del acto, se produjo alguna detención.