Biden concierta una cita con Macron para desactivar la crisis diplomática

El Gobierno francés ha anunciado que el presidente, Emmanuel Macron, mantendrá una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Joe Biden, para abordar la alianza militar anunciada por Australia, Reino Unido y Estados Unidos (AUKUS) y la "grave crisis" por la suspensión de los contratos por submarinos nucleares entre Australia y Francia.

El portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, ha indicado que la conversación se producirá "en los próximos días", aunque no ha precisado cuándo será, para poder "avanzar" en la crisis diplomática desatada esta semana. La iniciativa de abordar el conflicto habría sido de Biden, después de que París llamara a consultas a los embajadores franceses en Canberra y Washington y de que el responsable de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, afirmara este sábado que es "falso" que Francia fuera consultada sobre la alianza militar. "Queremos explicaciones", ha pedido Attal en una entrevista en la cadena de televisión BFMTV.

Por su lado, Australia ha insistido en que la decisión tomada por el Gobierno de Canberra de suplir el contrato de compra de submarinos con Francia por otro con Estados Unidos responde a cuestiones de "seguridad nacional". "No lamento la decisión de anteponer el interés nacional de Australia. Nunca me arrepentiré ",ha dicho el primer ministro australiano, Scott Morrison. "Habría sido negligente seguir adelante en contra de los consejos de los servicios de inteligencia y defensa de Australia", ha añadido

Expansión china

Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaron el miércoles un nuevo acuerdo a tres bandas bajo las siglas AUKUS -acrónimo del nombre de los tres países en inglés- con el que buscan desarrollar una asociación en materia de seguridad, que les permita compartir tecnología y garantizar su seguridad cibernética, además de desarrollar una serie de sistemas submarinos y de largo alcance. El objetivo de la alianza es frenar la expansión de China en la región del Índico y el Pacífico.

París afeó al poco de conocer la noticias al Gobierno de Canberra, "un puñal por la espalda", pues considera que "es una decisión contraria al espíritu y letra de la cooperación entre Francia y Australia, basada en una relación de confianza política y en el desarrollo de una base industrial y tecnológica de defensa". La entrada de Australia en este acuerdo con estadounidenses y británicos les autoriza, entre otros aspectos, al acceso a tecnología para el desarrollo de submarinos nucleares, dejando así de lado el acuerdo entre Canberra y París.