Moción popular de censura

Biden mide fuerzas en el referéndum revocatorio del gobernador de California

El demócrata Gavin Newsom se juega su continuidad en el poder en las elecciones de este martes

El presidente de EEUU y la plana mayor de su partido hacen campaña para apoyar a su correligionario

Gavin Newsom

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La suerte del gobernador demócrata de California está en manos de los votantes de su estado. Millones de californianos votan este martes en un referéndum para apartar potencialmente del poder a Gavin Newsom, menos de tres años después de que asumiera las riendas del estado más populoso de Estados Unidos. Las últimas encuestas sugieren que Newsom tiene todas las de ganar, lo que no ha impedido que la plana mayor del Partido Demócrata se volcase en apoyar a su correligionario, muy criticado desde algunos sectores de la población por las medidas draconianas que ha impuesto para hacer frente a la pandemia del covid-19.

California forma parte de una veintena de estados que permiten a la ciudadanía desafiar a sus gobernantes antes de que finalicen sus mandatos. A los detractores de Newsom les bastaba esta vez con recoger 1.5 millones de firmas, una campaña que lanzaron en junio del 2020, cuando más estrictos eran los confinamientos. Sus promotores han esgrimido los cierres de colegios y negocios, así como la obligatoriedad en el uso de la mascarilla, entre los motivos para plantear esta suerte de moción popular de censura. Pero no solo porque también han enarbolado otros problemas endémicos del estado, como los prohibitivos precios de la vivienda, los legiones de sintecho que viven en California o la inmigración.

Por intimidatorias que estas maniobras parezcan, raramente funcionan. La única vez que prosperó el referéndum revocatorio de un gobernador fue en 2003, cuando el actor republicano, Arnold Schwarzenegger, le arrebató el cargo al demócrata Gray Davis. Esta vez sería una auténtica proeza, dado que los demócratas controlan las dos cámaras del Parlamento estatal y que Newsom ganó las elecciones en 2018 con un 30% de votos más que su rival. En la última encuesta de la semana pasada, un 60% de votantes se mostraba partidario de que continuase en el cargo, frente al 39% que se oponía.

Nerviosismo demócrata

Nada de eso ha evitado que el nerviosismo cundiese entre los demócratas, a poco más de un año de las legislativas del 2022. El jaque al gobernador californiano llega en plena caída libre en los sondeos de Biden, precipitada por la desasatrosa retirada de Afganistán y el resurgir del covid por la propagación de la variante delta. Todo su partido se ha volcado en apoyar a Newsom, desde la vicepresidenta Kamala Harris a Barack Obama o Bernie Sanders, quienes han hecho campaña a su lado en las últimas semanas.

Este mismo lunes Biden viajó hasta Califoirnia para acompañar al gobernador en su cierre de campaña. Biden dijo que en juego está mucho más que la suerte del gobernador, desde los derechos reproductivos de las mujeres a la lucha contra el cambio climático, y describió al principal rival conservador de Newsom como “un clon de Donald Trump”.

“¿Pueden imaginarse que llegue a convertirse en gobernador?”, preguntó retóricamente el presidente mientras la platea irrumpía en un “no” tajante. Ese aspirante republicano se llama Larry Elder y es locutor radiofónico, un lanzallamas afín al sector más populista del Partido Repulicano. En total son 46 los candidatos que comparecen en las papeletas para reemplazar potencialmente al gobernador si una mayoría de votantes opta por apartarle del poder.