Ultraderecha en el poder

La ultraderecha se prepara para exhibir su fuerza en Brasil

Los seguidores de Jair Bolsonaro preparan dos manifestaciones para este martes, Día de la Independencia,

El presidente, investigado por lanzar bulos contra el sistema electoral, ha advertido que el "pueblo" dará un "ultimátum"

Jair Bolsonaro, en una conferencia de prensa.

Jair Bolsonaro, en una conferencia de prensa. / Reuters

Abel Gilbert

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El peligro institucional se divisa en el horizonte en Brasil. La fiesta nacional se convertirá este martes en la mayor ofensiva de la ultraderecha para garantizar a toda costa la continuidad en el poder de Jair Bolsonaro. “En 2021, más que nunca, el Día de la Independencia está rodeado de incertidumbres sobre el futuro", señaló Ana Cristina Rosa, columnista del diario paulista Folha. La popularidad del capitán retirado ha caído de manera sensible en un momento en que se redobla su enfrentamiento con el Tribunal Supremo Federal (STF), crecen las posibilidades de un juicio político por su responsabilidad en la gestión de la pandemia del covid-19 que ha dejado más de 584.000 muertos y, además, aumentan las probabilidades de que el demonizado Luiz Inacio Lula da Silva vuelva a la presidencia del país en 2023.

En este contexto, el bolsonarismo ha decidido movilizar toda su fuerza en Brasilia y Sao Paulo, donde también tendrá lugar una protesta contra el Gobierno. "No aceptamos que alguien en Brasilia quiera imponer su voluntad", dijo Bolsonaro en referencia al Supremo y al Congreso. El presidente aseguró a su vez que, con las manifestaciones, "el pueblo" le dará "un ultimátum a quienes desafían a la Constitución". La ultraderecha ha creado miles de cuentas falsas en Twitter convocando a sus seguidores a salir en defensa de "Mito", como llaman al jefe de Estado.

Bolsonaro, bajo investigación

Semanas atrás, el mandatario tuvo una sonora derrota en la Cámara de Diputados. El proyecto que buscaba erradicar el voto electrónico, vigente desde 1996, no contó con los avales suficientes para ser debatido. Bolsonaro ha hecho una encendida defensa en favor del retorno de la papeleta y hasta ha llegado a amenazar con la suspensión de las elecciones de octubre de 2022. El Supremo ha abierto una investigación contra el presidente por haber lanzado una campaña de desinformación contra el sistema electoral brasileño.

La situación de Brasil dista de ser apacible. Como ha recordado Fernando Gabeira, columnista del diario carioca O Globo, el coronavirus sigue acechando, la economía se ha estancado y, a su vez, el país enfrenta una crisis energética de amplitud como consecuencia de la sequía y la deforestación: "En tales circunstancias, el presidente lidera las manifestaciones por el voto impreso o por una dudosa concepción de la libertad. Esto está tan lejos de la realidad como instar a la gente a comprar rifles y tachar de idiotas a quienes se preocupan por la comida cada vez más cara".

El día después

El senador Randolfe Rodrigues, segunda autoridad de la comisión parlamentaria que investiga las negligencias del Gobierno cometidas durante la pandemia, descartó la posibilidad de un golpe de Estado. "¿Qué van a hacer? ¿Deponer a los once ministros del Supremo? ¿Cerrar el Congreso? Sinceramente, no lo creo".

Sin embargo, expresidentes de la región y líderes mundiales advirtieron que "Bolsonaro y sus aliados, entre quienes se encuentran grupos de supremacistas blancos, la policía militar y funcionarios públicos" han preparado un "acto de intimidación" de riesgos evidentes.