Comicios federales

El primer debate televisado confirma el giro de la campaña electoral en Alemania

Una encuesta da como claro vencedor al socialdemócrata Olaf Scholf, cuyo partido ya lidera las proyecciones de intención de voto

Armin Laschet, Annalena Baerbock y Olaf Scholz, durante el primer debate televisado la noche del domingo, en Berlín.

Armin Laschet, Annalena Baerbock y Olaf Scholz, durante el primer debate televisado la noche del domingo, en Berlín. / MICHAEL KAPPELER / POOL

France Presse

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No fue un debate tan decisivo como para cambiar el rumbo de las encuestas, pero sí para confirmar el inesperado giro de guion que la campaña electoral ha dado en las últimas semanas en Alemania. El primer debate a tres bandas televisado el pasado domingo por dos canales privados del país dejó la sensación de que el candidato de la CDU a la cancillería, el democristiano Armin Laschet, lo tendrá muy difícil para desbancar al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) del primer puesto en intención de voto.

Scholz, actual ministro federal de Finanzas y político de larga trayectoria, ofreció un estilo aburrido y funcionarial en su intercambio de golpes con Laschet y la candidata verde Annalena Baerbock, la tercera en discordia en la lucha por suceder a Angela Merkel al frente de la cancillería. Pero con eso le bastó para que una encuesta del instituto demoscópico Forsa le diera como vencedor con el apoyo del 36% de los encuestados, frente a un 30% para la candidata ecoliberal y un 25% para Laschet.

El debate arrancó con la situación en Afganistán, para pasar posteriormente a temas como la lucha contra el cambio climático, la política fiscal, la creciente brecha social entre ricos y pobres, o la seguridad en las calles, entre otros asuntos de calado nacional e internacional.

Tanto Laschet como Baerbock mostraron un perfil más ofensivo ante la necesidad de crecer en las encuestas, mientras que Scholz se limitó a esperar a sus rivales y a ofrecer un estilo más sobrio y defensivo que algunos analistas califican de "merkeliano". Se da la paradoja de que la continuidad con el estilo de gobierno de la todavía canciller esté favoreciendo al SPD -que llevaba más de una década sin liderar las encuestas- en lugar de al partido de Merkel.

Caída en picado de la CDU

Si alguien hubiese predicho hace dos meses que la socialdemocracia estaría liderando las encuestas de intención de voto en Alemania a tres semanas de la cita con las urnas, lo habrían tomado por loco. A mediados de julio, justo antes del temporal que dejó decenas de muertos en el oeste del país, la CDU sacaba 15 puntos de distancia al SPD. Se daba por descontado que los democristianos ganarían las elecciones. La única pregunta que quedaba por resolver era quiénes serían sus socios de gobierno.

La primera encuesta hecha parcialmente tras el primer debate televisado del pasado domingo ratifica el inesperado giro de guion: una proyección elaborada por el instituto INSA a petición del tabloide BILD dada a conocer este lunes hunde a la CDU hasta el 20% de intención de voto -mínimo histórico- y aúpa al SPD hasta el 25%. Los Verdes, por su parte, se quedan en el 16,5%, lejos de su pretensión de competir por el primer lugar.

A pesar de que el conservadurismo alemán cierre filas entorno a su candidato, los errores cometidos por Laschet a lo largo de la campaña lo perfilan como el principal responsable de la caída en picado de su partido en las encuestas. La carrera por la cancillería sigue abierta, pero cada se hace más cuesta arriba para el candidato democristiano.