Se agrava en Japón la crisis por el lote de Moderna fabricado en España

Japón sigue investigando el origen de las impurezas halladas en varios viales de las vacunas de Moderna fabricadas en España, algunas de las cuales proceden aparentemente en los tapones de los frascos. El jueves, las autoridades sanitarias decidieron bloquear 1,63 millones de dosis de vacunas de Moderna manufacturadas en una planta española como medida de precaución, después de que se hallaran "sustancias extrañas" en 39 viales (frascos que contienen 10 dosis).

Estos 1,63 millones de dosis habían sido distribuidas en cinco prefecturas niponas (Ibaraki, Saitama, Tokio, Gifu y Aichi), correspondían a tres lotes de las vacunas y de ellas en torno a medio millón habían sido ya inoculadas. Posteriormente, otras dos prefecturas, Okinawa y Gunma, decidieron paralizar temporalmente la inoculación de otro millón de dosis de Moderna después de que se encontraran impurezas en viales procedentes de lotes distintos a los bloqueados el pasado jueves.

La cancelación de los suministros de Moderna -más de 2.6 millones de dosis en total- se ha producido en el peor momento de la lucha de Japón contra el virus, ya que hay una gran presencia de la variante Delta, que es más contagiosa, y las infecciones diarias superan las 25.000 este mes, después de una campaña de vacunación lenta.

El Ministerio de Sanidad "está haciendo esfuerzos para recopilar información sobre los detalles de estos casos y sobre las anomalías detectadas, y estudiará las posibles causas en un comité de expertos", ha explicado este lunes en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo, Katsunobu Kato.

Paralelamente, Japón también investiga la muerte de dos personas que fueron vacunadas con uno de los tres lotes de Moderna antes de ser retirados, para tratar de esclarecer si están conectados con la inoculación. Por el momento "se desconoce si hay relación" entre los fallecimientos y la vacunación, ha subrayado Kato, quien añadió que las muertes fueron anunciadas "para aportar transparencia" al proceso de monitorización de las vacunas.

Investigaciones de Moderna, Takeva y Rovi

Tanto Moderna como su distribuidora en Japón, Takeda, y la farmacéutica española Rovi, que produce la vacuna de la firma estadounidense para el mercado europeo y el nipón, están investigando por su parte el origen del problema y los riesgos que podría representar para la salud.

En el caso de las impurezas detectadas en Okinawa, se cree que se trataría de restos de los tapones de goma de los viales que se habrían desprendido al introducir de forma inadecuada la aguja de la jeringuilla, según señala el Ministerio de Sanidad.

Takeda ha confirmado que los viales no presentaban ninguna irregularidad antes de su uso, según las autoridades niponas, que consideran que los fragmentos desprendidos no suponen un riesgo sanitario al ser demasiado grandes para pasar por la aguja.

El Ministerio japonés ha vuelto a publicar una guía de recomendaciones para evitar que se repita este problema, que también se ha observado a la hora de administrar vacunas de otros fabricantes y en diferentes lugares.

Materiales desconocidos

Los últimos informes sobre la contaminación de las vacunas provienen de la zona de Gunma, cerca de Tokio, y de Okinawa. En Gunma se detectó una pequeña sustancia de color negro en el vial de la vacuna de Moderna, según ha explicado una fuente oficial; mientras que en Okinawa, las sustancias negras se localizaron en jeringas y en viales, pero también se encontró un material rosado en otra jeringa.

Japón decidió suspender la distribución de las dosis de Moderna después de que dos personas murieran tras vacunarse con el lote afectado. El Ggobierno ha explicado que la suspensión es por precaución, ya que no hay problemas de seguridad o eficacia identificados en los lotes y que las causas de las defunciones se están investigando. "Es inusual, en mi opinión, que la contaminación con sustancias desconocidas haya causado la muerte súbita", ha afirmado Takahiro Kinoshita, médico y vicepresidente de Cov-Navi, un grupo de información sobre la vacunación. "De todos modos, las investigaciones tienen que evaluar el daño y las consecuencias de esas dosis en particular."

Suma de obstáculos

Japón detuvo el uso de 1,63 millones de dosis de Moderna, trasladadas a 863 centros de vacunación en el país después de que el distribuidor nacional, Takeda Pharmaceutical, recibiera avisos sobre la contaminación de algunos viales. Pero aproximadamente unas 500.000 personas ya han recibido las dosis de ese suministro en concreto.

Moderna y la compañía farmacéutica española Rovi, que prepara vacunas de Moderna para distintos mercados como Estados Unidos, explicó que la contaminación podría tener origen en un error de fabricación en una línea de producción de Rovi.

Pero las vacunas afectadas en Gunma son de un lote de Moderna que es diferente de los que ya están suspendidos. Se han administrado un total de 4.575 dosis de este lote en Gunma, pero han afirmado que no ha habido casos de enfermedades graves después de la vacunación.

Rovi se hunde en la bolsa

Las acciones de Rovi se han desplomado un 20% cerca de las 11.00 horas, y hasta se han intercambiado a un precio de 47,25 euros, ante la investigación formal que está en curso para establecer si existe alguna conexión entre la vacuna de Moderna contra el Covid-19 y dos muertes en Japón. Pese a ello, la compañía ha asegurado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, hasta la fecha, no hay evidencias de que estas muertes hayan sido provocadas por la vacuna.

Rovi ha afirmado que continuará colaborando proactivamente en la investigación por la aparición de partículas en viales de la vacuna de Moderna distribuidas en Japón, en cuyo proceso de producción participa la compañía española.

"Tal y como han informado públicamente el laboratorio titular de la vacuna, Moderna, y la empresa encargada de la distribución de la vacuna en Japón, Takeda, se ha producido, lamentablemente, el fallecimiento de dos personas que habían recibido la vacuna para la Covid-19 de Moderna en Japón del citado lote", ha explicado.

"Como se ha informado recientemente, la detección de partículas en algunos viales de lotes de producto distribuidos en Japón es un evento que está en pleno proceso de investigación por parte de Rovi, en coordinación con Moderna, Takeda y las autoridades sanitarias", ha añadido.

Así, Rovi continuará con la investigación de esta cuestión, a la espera de su finalización y de la publicación de las conclusiones por parte de Moderna y Takeda, de las que se informará oportunamente.