Crisis humanitaria en Afganistán

México acoge al equipo femenino de robótica de Afganistán

El equipo tecnológico, reconocido internacionalmente por su trabajo, es acogido por el país centroamericano en su huida del régimen talibán

México recibe a las cinco mujeres del equipo de robótica afgano que se ha exiliado de su país

México recibe a las cinco mujeres del equipo de robótica afgano que se ha exiliado de su país / Carlos Ramírez / EFE

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Aún sin ser una situación idílica, el Afganistán de hace unos meses había abierto una puerta de libertad para las mujeres. Un grupo formado íntegramente por chicas creó entonces el primer equipo de robótica del país, que no tardó en convertirse en un icono de progreso. Ahora, el regreso al poder de los talibanes ha forzado a sus miembros a escapar del régimen. Cinco de ellas fueron acogidas este miércoles en México.

“Serán recibidas con mucho cariño por el pueblo de México [...] Ellas son portadoras de un sueño: demostrar que podemos tener un mundo igualitario, fraterno y de igualdad entre los géneros”, tuiteó el ministro de exteriores, Marcelo Ebrard. En su llegada a Ciudad de México, las chicas saludaron al público e hicieron gestos de agradecimiento por su acogida.

El país centroamericano ha informado que una institución del país ha ofrecido hospedaje, alimento y servicios básicos para garantizar la acogida de las cinco chicas. Las otras integrantes del equipo femenino de robótica han puesto rumbo a Qatar o se han quedado en Afganistán, según explicó en un comunicado la empresaria tecnológica Roya Mahboob, fundadora del equipo.

Conocido en todo el mundo

En 2017 este pionero equipo de robótica se hizo conocido mundialmente cuando Estados Unidos denegó a sus miembros un permiso para participar en una competición internacional en Washington, algo que se debió al cierre de puertas a los países musulmanes del entonces presidente Donald Trump. La presión llevó a la Casa Blanca a intervenir para resolver la situación.

Esa situación permitió ver al mundo que, a pesar de su inestabilidad social y política, Afganistán ofrecía una ventana de oportunidades para las mujeres. Un avance en los derechos humanos que el regreso de los talibanes torpedeará. Aunque los yihadistas han prometido que respetarán a las mujeres y a las minorías religiosas, la implantación de la Sharia —la interpretación reaccionaria y fundamentalista de la ley islámica— va en la dirección contraria. Su último régimen prohibió la educación para las mujeres, que quedaron prisioneras en la oscuridad.