Escándalo político

Dimite el subsecretario italiano que quería dedicar un parque al hermano de Mussolini

Claudio Durigon pide perdón por su "error", pero asegura que actuaba "de buena fe"

Miembros de su partido, la Liga, criticaron sus intenciones y el propio líder, Matteo Salvini, renunció a protegerle

Claudio Durigon con otra dirigente de la Liga, Lucia Borgonzoni, en un acto en Roma.

Claudio Durigon con otra dirigente de la Liga, Lucia Borgonzoni, en un acto en Roma. / ANGELO CARCONI

Irene Savio

Irene Savio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Claudio Durigon ya no es subsecretario de Economía del Gobierno de Mario Draghi. El político de la ultraconservadora Liga, dirigente en la región del Lacio de la formación, ha presentado finalmente su renuncia, después de tres semanas de acaloradas discusiones originadas por su petición de que un parque público de la ciudad de Latina se denominase nuevamente Arnaldo Mussolini -en honor al hermano del difunto dictador Benito Mussolini-, cuyo nombre fue cambiado en 2017 por decisión del actual Gobierno municipal.

El cese, que entierra así una fastidiosa controversia para Draghi antes de la reanudación del curso político tras la pausa veraniega, ha llegado después de que el propio Matteo Salvini, el jefe de la Liga, diera a entender que ya no iba a proteger a su subordinado. Miembros de este partido, en particular la corriente cercana al poderoso gobernador de Véneto, Luca Zaia, criticaron al ya exsubsecretario por su propuesta de cambio de nombre de un parque que hoy, además, lleva el nombre de Paolo Borsellino y Giovanni Falcone, dos fiscales héroes asesinados por la Cosa Nostra siciliana en los años 90.

Una circunstancia, esta, que asociaciones antimafia interpretaron como un guiño a las mafias italianas, lo que terminó por remover las placas teutónicas de la política italiana, si bien luego Durigon pidió perdón y aseguró haber sido instrumentalizado. "He cometido un error, aunque de buena fe. Esto me entristece, pero estoy preparado para pagar el precio, pues lo siento", se volvió a justificar el político, al explicar su dimisión.

Reivindicación del fascismo

"No soy, y nunca fui, fascista. Estaré siempre en contra de toda dictadura e ideología totalitaria, de derecha e izquierda. Crecí en una familia que tenía como brújula los valores cristianos", ha añadido el político de la Liga quien, a pesar de sus palabras, no desperdició la ocasión para defender la recuperación de las Lagunas Pontinas. Esta es una zona que fue completamente drenada y habilitada para la agricultura en la época fascista, algo que casi un siglo después ciertos sectores de la extrema derecha italiana aún reivindican.

Giuseppe Conte, líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), uno de los principales partidos que dan apoyo al Gobierno de Draghi, ha festejado la noticia. "Habíamos señalado que no podía permanecer en su puesto", ha dicho el exprimer ministro italiano. "La buena política no puede separarse nunca de la ética pública", ha argumentado Conte, quien en los pasados días había sido uno de los que con más fuerza han pedido la renuncia de Durigon. Un caso por el que el diario italiano 'Il Fatto Quotidiano' había organizado una petición online que llegó a sumar más de 162.000 firmas.

"La dimisión de Claudio Durigon es una excelente noticia para la democracia y el antifascismo. De ninguna manera se pueden ignorar las víctimas del fascismo o ultrajar figuras fundamentales de la lucha contra la mafia como Falcone y Borsellino", ha dicho, en la misma línea, el presidente de la Asociación Nacional de Partisanos Italianos (ANPI), Gianfranco Pagliarulo.

Se cierra así un caso sobre el que Mario Draghi ha evitado hablar públicamente. Un comportamiento muy del estilo del expresidente del Banco Central Europeo (BCE), marcado por una comunicación austera y prudente.