Reino Unido

Johnson afronta la rivalidad de su ministro de Finanzas, que emerge como sucesor

Figuras del Partido Conservador advirtieron al primer ministro de que sería "su sentencia de muerte" rebajar de categoría ministerial a Rishi Sunak

Los sondeos entre los votantes 'tories' indican que el 56% apuestan por que el miembro del Gobierno sea el sustituto de jefe del 'premier'

Reino Unido Sunak

Reino Unido Sunak

Begoña Arce

Begoña Arce

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Boris Johnson tiene dentro del Gobierno un rival peligroso. Un líder en potencia que puede arrebatarle el puesto si el primer ministro pierde definitivamente la confianza de los diputados conservadores. Rishi Sunak, el joven responsable de Finanzas de 41 años, destaca a ojos de muchos descontentos como una posible alternativa a Johnson. La tensión entre el equipo de Downing Street y el Departamento del Tesoro lleva tiempo fraguándose, pero se ha agravado por el descredito del Gobierno en su manejo de la crisis de Afganistán. Johnson escuchó los más virulentos reproches de sus colegas conservadores en la sesión especial en el Parlamento. El ministro de Exteriores, Dominica Raab, está en la cuerda floja por no coger el teléfono y gestionar la salida de los intérpretes afganos que sirvieron al Ejército británico mientras seguía de vacaciones en la playa.

Algunos miembros del Partido Conservador han llegado a insinuar que Johnson podría terminar defenestrado a manos de los suyos y acabar como Margaret Thatcher en 1990. "Cuando empiece a parecer una carga más que un beneficio podemos deshacernos de él", ha declarado una fuente conservadora al diario 'The Times'. "No vamos a ponernos sentimentales".

Recientemente la palabra "tonto", tal cual en español, se introdujo en el vocabulario político británico. De "tonto" calificaba uno de los asistentes el comportamiento del primer ministro durante una reunión confidencial con sus ayudantes en la que sugirió que iba a rebajar de categoría a Sunak y dio a entender que lo privaría de la poderosa cartera de Finanzas y lo pondría al frente del Ministerio de Sanidad.

Johnson estaba furioso con la carta que Sunak le había enviado días antes pidiendo que rebajara las restricciones del coronavirus y las trabas para viajar al extranjero. La carta fue filtrada al 'Sunday Times' antes de que al parecer los ayudantes del primer ministro pudieran localizarle y entregársela. El resultado es que se enteró como el resto de los británicos cuando el dominical la publicó.

Experiencia previa

La amenaza de Johnson, conocida gracias a otra nueva filtración, provocó la reacción inmediata de importantes figuras de los ‘tories’ en favor de Sunak. Le advirtieron de que no diera un paso así o tendría que atenerse a las consecuencias. A pesar de su falta de experiencia previa como ministro y habiendo sido apenas diputado durante cinco, en los 18 meses que lleva en el cargo Sunak cuenta ya con un importante grupo de aliados.

Entre los diputados conservadores se ha convertido en una figura respetada, con fama de competente, algo que se pondrá a prueba cuando deba tomar decisiones duras e impopulares. El 'novato' ha resultado ser mucho menos manejable de lo que el primer ministro y sus asesores pensaban.

Los roces entre los dos hombres más poderosos del Gobierno han ido aumentando debido a las divergencias sobre gasto. Johnson ha prometido aumentar el presupuesto social y estimular con inversiones las zonas más deprimidas de Inglaterra, a fin de consolidar el voto en el llamado 'muro rojo'. Gastar más con la vista puesta en la reelección.

Las prioridades de Sunak son mantener a raya la inflación, las tasas de interés y controlar el gasto, cuando el Reino Unido alcanza un déficit de niveles nunca vistos desde la Segunda Guerra Mundial. Existen también diferencias importantes sobre cómo poner en práctica y pagar las implicaciones que se derivan de conseguir emisiones de dióxido de carbono netas iguales a cero. El Reino Unido es anfitrión de la Cumbre del Clima en Glasgow y el 'premier' británico quiere jugar un papel de líder mundial y hacer del cambio medioambiental parte de su legado.

Caída de popularidad

Johnson ya no seduce como antes. Su nivel de popularidad ha caído al punto más bajo desde que ocupa el cargo. En un sondeo de JL Partners la mayoría de los votantes conservadores (56%) quieren que Sunak sustituya a Johnson y sólo una minoría (18%) se opone. De los que desean el reemplazo, un 77% quiere el cambio en un plazo de 3 años, un 36% en un año y el 11% ahora.

En otro reciente sondeo, el índice de aprobación de Sunak entre los militantes 'tories' alcanzaba el 74% mientras que el de Johnson apenas superaba el 3%. La conclusión es que no puede deshacerse así como así de Sunak si no quiere acabar como Thatcher. “Si le rebaja (de categoría ministerial) habrá firmado su pena de muerte. No hay nadie tan bueno como Rishi”, apuntaba un miembro del Gobierno al 'Daily Telegraph'.

Suscríbete para seguir leyendo