Catástrofe natural

"Es impresionante la capacidad de reacción y solidaridad de los haitianos"

Los servicios de rescate y oenegés trabajan contra reloj a pesar de la llegada de la tormenta tropical 'Grace'

Las lluvias torrenciales "no van a facilitar las cosas", destaca la coordinadora general de Médicos Sin Fronteras en el país caribeño

El terremoto de 7.2 que azotó Haití el sábado ha destruido decenas de miles de viviendas en todo el país.

El terremoto de 7.2 que azotó Haití el sábado ha destruido decenas de miles de viviendas en todo el país. / REGINALD LOUISSAINT

Victoria Flores / Laura Puig

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La tormenta tropical Grace descargó la pasada madrugada fuertes lluvias en Haití mientras los servicios de rescate se esmeraban por intentar rescatar a todas las víctimas posibles de entre los escombros. El balance del terremoto que sacudió el país la mañana del pasado sábado se eleva ya a casi 2.000 fallecidos y más de 9.900 heridos, así como 60.000 casas destruidas. Una tragedia que podría agravarse si las precipitaciones acaban produciendo inundaciones y deslizamientos de tierra, según ha advertido el Centro Nacional de Huracanes de EEUU.

El seísmo se produjo en la zona sur de la isla, junto a la localidad de Los Cayos. Allí, viviendas, escuelas o iglesias quedaron destrozados tras el terremoto y sus continuas réplicas. Varias instalaciones médicas han sufrido también importantes daños en sus infraestructuras. "Toda la capacidad (sanitaria) está en Puerto Príncipe. Se trata de transferir pacientes", explica en conversación telefónica a EL PERIÓDICO Alessandra Giudiceandrea, coordinadora general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Haití. En el país americano, MSF tiene 1.310 trabajadores que están interviniendo en las ciudades que más han sufrido mientras esperan la llegada de ayuda humanitaria.

Para paliar esta falta de recursos, la oenegé está enviado equipos médicos a las zonas más dañadas para poder atender a los miles de heridos que siguen apareciendo cada día. "Nuestro principal problema es que los accesos a las zonas afectadas están bloqueados", relata Giudiceandrea. Y es que las vías carreteras y puentes de acceso están colapsadas, algo que se espera que empeore con las fuertes precipitaciones. Estos cortes están dificultando mucho la distribución de suministros para las víctimas y el traslado de pacientes a los centros médicos. "Necesitamos helicópteros para llegar allí", insiste.

Temor por la tormenta

Los hospitales del país ya estaban trabajando a gran intensidad debido al coronavirus, pero ahora, tras el terremoto, se encuentran totalmente desbordados ante la avalancha de heridos a los que atender. "La situación sanitaria previa al terremoto no era la ideal, pero habían empezado a disminuir los casos de hospitalizados por covid", indica la responsable de MSF. Además, desde la organización se preparaban para lo peor ante el impacto de 'Grace', ya que "la tormenta no va a facilitar las cosas".

Según las previsiones, las precipitaciones podrían dejar hasta 38 centímetros de agua en algunas zonas. La coordinadora de MSF avisa de que esta situación solo dificultará aún más las labores de rescate y atención de los afectados por el terremoto. Además, muchos ciudadanos abandonaron sus casas porque se vinieron abajo con el temblor o están en peligro de hacerlo y ahora viven en las calles, sin un lugar donde poder refugiarse de las lluvias. "Estamos expectantes ante la llegada de la tormenta, es catastrófico, no hay edificios, necesitamos albergues temporales", asegura Giudiceandrea.

Colaboración de los vecinos

Pese a la gran cantidad de dificultades que están teniendo que hacer frente los ciudadanos de Haití, Giudiceandrea subraya que le impresiona su "capacidad de reacción y la solidaridad". "A pesar de la pérdida de sus hogares o de que hayan muerto familiares a causa del terremoto", cuenta. Voluntarios de todo el país se esfuerzan por intentar encontrar al máximo número de supervivientes posible entre las ruinas.

El terremoto ha vuelto a poner sobre la mesa una vez más los grandes problemas del país caribeño. Haití es el más pobre de todo el continente; además, hay un creciente problema de inseguridad en sus calles. "La situación actual tras el terremoto viene a empeorar una zona ya muy castigada por la violencia de las bandas", y la inestabilidad política tras el asesinato de su presidente hace apenas un mes, destaca la cooperante.