El viento agrava los incendios en Grecia

El país heleno continúa luchando este viernes en múltiples frentes contra los incendios que se resisten a ser controlados. La situación se ha visto agravada por la llegada de fuertes rachas de vientos en las zona más afectadas por las llamas. Es por ello que las autoridades siguen realizando evacuaciones continuas para evitar que haya daños humanos. Durante toda la noche centenares de bomberos y soldados, con la ayuda de medios terrestres y aéreos, han estado luchando contra las llamas en la zona norte de Atenas, donde ayer se reavivaron incendios que ya se creían controlados, llevándose por delante los árboles que se habían salvado del primer fuego hace tres días.

Solo en este jueves hubo 99 nuevos incendios que se sumaron a los 145 que ya estaban activos, como ha podido explicar el viceministro de Protección Ciudadana, Nikos Jardaliás. Cuando terminó el día, 57 focos seguían ardiendo. La magnitud del desastre ha hecho que Grecia pida ayuda al exterior. Según Jardaliás, a los 40 efectivos chipriotas que ya trabajan desde hace dos días en los incendios de la periferia norte de Atenas, se sumarán 83 bomberos y 2 aviones de Francia, 2 de Suecia, 3 helicópteros de Suiza y 112 bomberos de Rumanía con sus correspondientes vehículos.

Grecia y Turquía batallan contra reloj para extinguir la ola de incendios

El avance de las llamas es tal que este viernes han tenido que ser evacuados alrededor de 2.000 refugiados que viven en el campo de Malakasa, situado a unos 40 kilómetros de Atenas. Según informó hoy el director de ese centro, Jaralambos Jristú, todos los residentes han sido trasladados de forma segura a otro campo a unos 70 kilómetros al norte de la capital griega. El campo está habitado en su gran mayoría por migrantes de origen afgano (92,2 %), que viven en centenares de contenedores, y el 38 % de los residentes son menores. Según Jristú, la evacuación se efectuó sin problema alguno por parte de los residentes y de forma muy rápida.

Lucha en todo el país

La batalla contra las llamas ha sido similar en la isla de Eubea, donde no ha habido tregua desde que estallaron los primeros incendios y centenares de personas tuvieron que ser rescatadas en la madrugada desde las playas. También en la península del Peloponeso los incendios siguen sin descanso, con especial énfasis en la zona de Ilia y una mejor evolución en la de la Antigua Olimpia, cuna de los juegos de la antigüedad, que ha podido salvarse.

En un mensaje televisado, el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, ha hablado de una situación "sin precedentes" en las últimas décadas que, debido a la intensidad del calor durante muchos días, han convertido el país en "un polvorín". Mitsotakis ha recalcado que la máxima prioridad es salvar vidas -hasta ahora no ha habido muertos- y luego la protección de la propiedad, el medio ambiente y la infraestructura crítica. "Desafortunadamente, en estas circunstancias, lograr todos estos objetivos al mismo tiempo es simplemente imposible", ha señalado. Asimismo, ha advertido que hoy será un día especialmente crítico ante la llegada de vientos del oeste.