Frenar la pandemia

Estados Unidos exigirá a los trabajadores públicos vacunarse contra el covid-19

Los empleados federales también podrán optar por someterse regularmente a tests para frenar el virus

El plan de la Casa Blanca no prevé sancionar a aquellos que puedan negarse a esas opciones

US President Joe Biden speaks on the passage of the American Rescue Plan in the State Dining Room of the White House in Washington  DC  on March 6  2021  - The US Senate approved the  1 9 trillion rescue package that Biden vows will revive the country s pandemic-stricken economy  Passed by 50 votes to 49 in a party line vote  the sweeping legislation now heads back to the Democratic-majority House of Representatives  where it is expected to be adopted barring a last-minute setback  (Photo by SAUL LOEB   AFP)

US President Joe Biden speaks on the passage of the American Rescue Plan in the State Dining Room of the White House in Washington DC on March 6 2021 - The US Senate approved the 1 9 trillion rescue package that Biden vows will revive the country s pandemic-stricken economy Passed by 50 votes to 49 in a party line vote the sweeping legislation now heads back to the Democratic-majority House of Representatives where it is expected to be adopted barring a last-minute setback (Photo by SAUL LOEB AFP)

Sarah Yáñez-Richards

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El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha dado este jueves dos opciones a los empleados públicos: que se vacunen contra el coronavirus o que se sometan a pruebas de covid-19 regularmente. Con esta medida la Casa Blanca no está planeando despedir a aquellos empleados que no estén vacunados, sino que su objetivo es controlar y combatir la nueva escalada de casos que se está viendo por todo el país debido a la variante delta, que es mucho más contagiosa. "Todos queremos que nuestras vidas vuelvan a la normalidad, y los lugares de trabajo completamente vacunados harán que eso suceda de manera más rápida y exitosa", dijo Biden. "Podemos marcar una gran diferencia y salvar muchas vidas".

Hay más de 4 millones de empleados públicos en EEUU que se dividen en unos de 2,18 millones de empleados civiles, 570.000 trabajadores del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) y 1,447 millones de militares, lo que hace que el gobierno sea el mayor empleador del país. Además, la cifra aumenta a 10 millones de empleados si se suman los contratistas que trabajan para el gobierno federal.

La nueva política afecta a los empleados civiles y a los contratistas que trabajan para el gobierno federal, pero no a los militares ni al servicio postal. Los afectados deberán informar de si han sido vacunados y, en caso negativo, usar mascarillas en sus puestos de trabajo. Para impulsarla, Washington está hablando con estados y ciudades del país para que paguen 100 dólares a los estadounidenses que aún no están vacunados para que lo hagan, según ha avanzado el 'New York Times'.

El plan de Biden también incluye medidas como ampliar la licencia remunerada para que las empresas permitan a las familias obtener tiempo libre remunerado para vacunarse, indicar al Pentágono que considere hacer obligatoria la vacuna para los miembros del ejército y solicitar a las farmacias que mantengan sus puntos de emergencia de vacunas en escuelas y universidades.

También en las grandes ciudades

Esta semana, California y la ciudad de Nueva York también dieron a los empleados gubernamentales la opción de vacunarse o la de someterse a pruebas semanales de covid-19. El alcalde de la Gran Manzana, Bill de Blasio, además, pidió a los sectores privados de la ciudad que también exijan a sus empleados que se vacunen o que se sometan a test semanales de la covid-19. Tanto la prueba rápida de antígenos como la de PCR son completamente gratuitas en EEUU, tanto para las personas que dispongan de seguro médico como para las que no, al igual que las vacunas.

La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC), agencia federal que hace cumplir las leyes contra la discriminación en los lugares de trabajo, publicó una guía en mayo en la que indica que los empleadores podrían obligar que sus trabajadores que se vacunaran siempre y cuando esta medida no interviniese con los derechos civiles y estados de discapacidad de los trabajadores. En tanto, los empleados se pueden oponer a la medida si justifican que la inyección interfiere con su religión, con su salud o discapacidad.

La primera gran empresa tecnológica en pedir a sus empleados que se vacunen ha sido Google, el gigante de internet informó este miércoles a sus más de 130.000 empleados en todo el mundo que tienen la obligación de tener la pauta completa para regresar a las oficinas en octubre. Otras empresas estadounidenses han optado por incentivar las vacunas ofreciendo a sus trabajadores bonos o días libres por inyectarse.

Tras el auge de la campaña de vacunación esta primavera, en las últimas semanas el sistema de inyecciones está viviendo un estancamiento lo que aleja aún más la posibilidad de alcanzar pronto una inmunidad de rebaño. Los últimos datos oficiales indican que sólo el 49,3 % de la población mayor de 12 años se ha vacunado.

Repunte vírico

Los casos de covid-19 se han casi triplicado en EEUU en las últimas semanas debido a la proliferación de la nueva variante Delta. Los expertos creen que es el doble de contagiosa que la versión original, pero que las vacunas protegen a la mayoría de las personas de enfermarse de gravedad, pese a que no les protege totalmente de contagiarse. Es por ello que este martes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades revocaron su guía sobre el uso de máscaras en interiores. El CDC ahora recomienda que las personas y los niños completamente vacunados comiencen a usar mascarillas en interiores una vez más en lugares con altas tasas de transmisión de covid, así como en las escuelas.