Derechos fundamentales

Miles de húngaros asisten a la marcha del Orgullo Gay en pleno pulso al Gobierno de Orban

Los ultranacionalistas han aprobado una ley que prohíbe hablar de homosexualidad a los niños en las escuelas

Manifestación del colectivo LGTBI en Budapest (Hungría).

Manifestación del colectivo LGTBI en Budapest (Hungría). / FERENC ISZA

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Más de 10.000 húngaros se han unido el sábado al desfile del Orgullo Gay en el centro de Budapest, en un gesto de solidaridad con la comunidad LGBT+ ante las políticas en su contra adoptadas por el Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán; especialmente una reciente ley homófoba que ha recibido una amonestación del Parlamento Europeo.

En este día "toda Europa observa lo que sucede en Hungría", ha declarado Terry Reintke, copresidenta del Intergrupo del Parlamento Europeo sobre Derechos de los LGBT+, ante los manifestantes congregados en la céntrica plaza de Madách, desde donde partió la marcha hacia el parque Tabán. "Estamos aquí contra el odio y la amenaza al Estado de derecho y la ola autoritaria", ha afirmado la eurodiputada.

"Los últimos tiempos han sido muy estresantes, desesperantes y aterradores para la comunidad LGBT+", cuyos miembros sufren discriminación, han recordado los organizadores en la convocatoria de la marcha. El Gobierno húngaro "destierra en su propia patria la comunidad LGBT+ con leyes", han añadido.

Homosexualidad y niños

El Parlamento húngaro aprobó en junio una polémica ley, calificada de homófoba desde muchos sectores que, con el argumento de proteger a los menores, prohíbe hablar a los niños sobre homosexualidad en las escuelas y en los medios. La nueva legislación estaba pensada para endurecer las penas contra la pedofilia, pero poco antes de su votación se le agregaron disposiciones relacionadas con la homosexualidad.

Con su tradicional colorido, el desfile, en el que participaron políticos opositores, actores, músicos, deportistas y otras personalidades conocidas de la sociedad magiar, cruzó el centro de Budapest y cruzó el Danubio por el puente Szabadság.

Varias organizaciones de ultraderecha, como el movimiento Nuestra Patria y la Federación Alfa habían convocado una manifestación en contra del la marcha de la comunidad LGBT+, pero acudieron apenas unas pocas decenas de ultras, que la policía cercó para evitar eventuales enfrentamientos e incidentes.

"No vivimos ya en tiempos comunistas"

Para los manifestantes, la legislación ha dividido a la sociedad húngara. "Es indignante. Vivimos en el siglo XXI y estas cosas no deberían suceder. No vivimos ya en tiempos comunistas, esto es la UE y todo el mundo debería poder vivir libremente", ha aseverado un joven manifestante de 27 años. El evento se ha celebrado días después de que Orban anunciara su intención de convocar un referéndum sobre la nueva legislación, que ha sido objeto de numerosas críticas a nivel nacional e internacional por discriminar y estigmatizar al colectivo.

El Gobierno trata de esta forma de disipar la presión ejercida desde la Unión Europea para revocar la legislación, que según Budapest busca únicamente proteger a la infancia de delitos como la pederastia. El partido de Orban, Fidesz, sigue defendiendo que las cuestiones sociales de cada país deben ser asuntos nacionales e insiste en que el objetivo del texto es proteger a los niños y no discriminar a los homosexuales.