Ocho meses de cárcel

Primera sentencia de prisión por un crimen vinculado al asalto al Capitolio

Hodgkins, residente en Florida y quien durante el asalto entró en el Senado portando una bandera de Trump, dijo en la audiencia que se había dejado llevar por el entusiasmo de la muchedumbre

capitolio eeuu asalto

capitolio eeuu asalto / Jim Lo Scalzo / Efe

Idoya Noain

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Paul Hodgkins, un operador de grúa de Florida de 38 años, se ha convertido este lunes en el primero de los más de 570 imputados por el asalto al Capitolio el 6 de enero sentenciado a una pena de cárcel por un crimen. Tras declararse el mes pasado culpable de obstruir un procedimiento oficial al entrar en el Senado, Hodgkins ha sido condenado por un juez federal de Washington a una pena de ocho meses en prisión.

Son diez meses menos de lo que solicitaba la fiscalía pero más que otras dos sentencias dictadas antes (una se saldó con tres años de libertad condicional y otra con el tiempo ya servido por el imputado mientras estaba detenido ) y todas las partes implicadas en el caso creen que la decisión en el caso de Hodgkins puede servir de baremo para próximos juicios de quienes, como él, no están acusados de cargos más graves.

El magistrado, Randolph Moss, ha querido interpretar su sentencia como la señal de que el asalto al Capitolio tendrá “consecuencias graves” y ha denunciado el “simbolismo inconfundible” de la acción de Hodgkins, que llegó hasta el Senado con una camiseta y una bandera de Donald Trump. “Hacía una reclamación en el Senado no con una bandera americana sino declarando su lealtad a un individuo sobre la nación. En ese acto, capturó la amenaza a la democracia de la que todos fuimos testigos ese día”, ha dicho el juez, que ha asegurado que los asaltantes “dejaron una mancha que se quedará décadas en nuestra nación”.

Hodgkins ha pedido perdón y se ha mostrado “avergonzado de su comportamiento” el 6 de enero, un día en el que asegura que se dejó llevar por la “euforia”, pero la fiscalía ha recordado que viajó desde Tampa con cuerda y guantes de látex y otros materiales en su mochila, posiblemente preparado para la violencia.

La fiscalía ha vuelto a definir también el asalto al Capitolio como un “acto de terrorismo doméstico” mientras la defensa de Hodgkins, que advertía que la sentencia “dividirá a la nación” ha tratado de denostar esa acusación como “hipérbole” y defiende que fue “una manifestación que se volvió una revuelta”. El juez ha interrumpido al abogado para recordarle que “había gente atacando los pasillos del Capitolio diciendo ¿Dónde está Nancy?”, en referencia a Nancy Pelosi, presidenta demócrata de la Cámara Baja. “Eso es más que una simple revuelta”.