Crisis en África

¿Qué pasa en Sudáfrica? Cinco claves del estallido social

Los altercados en Sudáfrica dejan 72 muertes, mientras que los detenidos superan los 1.200, según la policía

Los altercados en Sudáfrica dejan 72 muertes, mientras que los detenidos superan los 1.200, según la policía. En la foto, un taxista dispara al aire con su pistola 9mm para ahuyentar a los saqueadores en un área comercial de Johannesburgo. /

Montse Martínez

Montse Martínez

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Sudáfrica vive el estallido social más importante desde 1994, con el fin del apartheid y su Gobierno de minoría blanca. Las siguientes claves ayudan a descifrar que ha encendido la mecha del descontento social en el país africano.

El origen de las protestas

El detonante de las protestas se sitúa en la <strong>entrada en prisión</strong>, hace una semana, del <strong>expresidente Jacob Zuma</strong>, condenado a 15 meses de cárcel por negarse a declarar en una causa judicial abierta por corrupción. Zuma, que ostentó el poder durante nueve años, hasta 2018, fue conocido como el presidente del pueblo. Aunque las clases altas del país consideran justificada la investigación por corrupción, sus seguidores creen que su encarcelamiento es fruto de una caza de brujas y un acoso a la etnia zulú, a la que pertenece el expresidente y mayoritaria en el país.

Más de 70 fallecidos

Las protestas no tardaron en derivar en incidentes violentos. Primero, empezaron en la provincia de KwaZulu-Natal, de donde es originario el expresidente. Se quemaron neumáticos con el objetivo de bloquear carreteras. A medida que la violencia iba extendiéndose por las principales ciudades el país, también subió el tono de los ataques con el asalto a tiendas y grandes almacenes. El <strong>total de fallecidos supera los 70</strong>, muchos de ellos heridos en las estampidas de las tiendas a la llegada de las fuerzas de seguridad. El número de detenido supera el millar y la policía asegura que delincuentes habituales han aprovechado el caos para delinquir.

Minoría blanca y rica, mayoría negra y pobre

Más allá del encarcelamiento del expresidente Zuma, razones de fondo explican el profundo descontento larvado. La penuria económica ha sido la constante durante los 27 años de la era democrática; de ahí la reacción de saquear tiendas y centros comerciales. Aproximadamente la mitad de los 35 millones de adultos del país viven por debajo del umbral de la pobreza y los jóvenes se ven afectados por un alto índice de paro. Además, Sudáfrica tiene uno de los niveles de desigualdad más altos del mundo, con una "economía dual" que responde a la lógica de una élite minoritaria rica y blanca frente a una mayoría negra y pobre.

La irrupción del covid

La pandemia de covid ha exacerbado la pobreza y con ella, el hambre, tal y como demuestran sondeos gubernamentales recientes. Las cifras oficiales de desempleo alcanzaron una cifra récord superior al 32% en los tres primeros meses de 2021. Aunque el Gobierno ha aumentado los subsidios sociales para amortiguar la pandemia, no puede permitirse el lujo de igualar los costosos planes de subsidio de las naciones más ricas.

Guerra en el partido gobernante ANC

No son pocos los analistas que ven detrás del estallido social una mano negra para deponer al actual presidente, Cyrill Ramaphosa, sucesor de Zuma y con el que rivaliza. El apoyo del expresidente de buena parte de la población refleja una división dentro del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC), donde una facción pro-Zuma se opone a su sucesor, el presidente Cyril Ramaphosa.

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