Fallece una persona durante las protestas contra el Gobierno de Cuba

En medio de reuniones febriles del Gobierno cubano, en una de las cuales participó el expresidente Raúl Castro, para analizar la situación en la isla desde que comenzaron las protestas, se conoció que un hombre resultó muerto durante un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad. El episodio tuvo lugar el lunes en un barrio periférico de La Habana, explicó el Ministerio del Interior cubano (Minint). Se trata de un ciudadano de 36 años. Según la versión oficial, Diubis Laurencio Tejeda formaba parte de los "grupos organizados de elementos antisociales y delincuenciales" que "intentaron" tomar una comisaría del municipio de Arroyo Naranjo, en el sur de la capital, "con el objetivo de agredir a sus efectivos y dañar la instalación". Los manifestantes fueron "interceptados" por agentes de seguridad y "en su intento por evadir la actuación, vandalizaron viviendas, incendiaron contenedores y afectaron el tendido eléctrico", además de agredir "con armas blancas, piedras y objetos contundentes a los agentes y civiles en el lugar". Tejeda, aseguró el Minint, residía en este municipio y tenía antecedentes policiales por desacato, hurto y alteración del orden.

La protesta del lunes en ese barrio ubicado en una de las zonas más deprimidas de La Habana, fue difundida en varios videos a través de redes sociales, pese a que el Gobierno mantiene la conexión a internet cortada desde el domingo. En las imágenes solo se observa a decenas de personas avanzando por las calles gritando consignas como "libertad" o "un pueblo unido jamás será vencido". Se desconoce el número de personas arrestadas.

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Dos días después de los sucesos que sacudieron al país, el Gobierno asegura haber recuperado por completo el control del espacio público. La preocupación por lo ocurrido quedó demostrada con la presencia de Castro, en los hechos retirado de la vida política, en la reunión gubernamental al máximo nivel.

El papel de EEUU

La crisis política y social que atraviesa la isla tiene solo un nombre para el Gobierno: Estados Unidos. Por encima de la acumulación de privaciones, agravadas por la pandemia y las sanciones comerciales de Washington, La Habana le asigna un protagonismo determinante a la decisión de miles de personas de salir a la calle a protestar. Granma, el órgano oficial del Partido Comunista, dio como "probada" la mano norteamericana en las "acciones de desestabilización". El ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, aseguró que la etiqueta #SOSCuba no surgió en la Mayor de las Antillas, sino que fue lanzada en Nueva York para obstaculizar el pronunciamiento de la Asamblea General de Naciones Unidas contra el bloqueo. Rodríguez dijo que esa "operación" utiliza recursos millonarios, laboratorios y plataformas tecnológicas de EEUU.

"La Revolución Cubana no va a poner la otra mejilla a quienes la atacan en espacios virtuales y reales. Evitaremos la violencia revolucionaria, pero reprimiremos la violencia contrarrevolucionaria", aseguró a través de su cuenta de Twitter el presidente, Miguel Díaz-Canel. Durante la reunión de la que participó Castro, Díaz-Canel dijo que la Administración de Joe Biden aspira a que se profundice la crisis sanitaria y que la isla no tenga "capacidad para enfrentar con éxito la pandemia". El otro objetivo, señaló, "es crear intranquilidad social, incertidumbre". En las redes sociales se lleva adelante "una campaña irritante, totalmente mentirosa". Puso como ejemplo imágenes de los festejos populares de Argentina por la Copa América que se presentan como manifestaciones en la isla. "Eso intoxica".