Elecciones peruanas

Seguidores de Fujimori y Castillo se disputan la victoria de sus candidatos en las calles de Lima

El centro limeño es ocupado por las facciones en pugna

El nuevo mandatario debe asumir formalmente el cargo el 28 de julio

Keiko Fujimori se dirige a sus seguidores.

Keiko Fujimori se dirige a sus seguidores. / Twitter

Abel Gilbert

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Cuando hace ya un mes de la celebración de la segunda vuelta electoral y a la espera de al menos unas dos semanas más para conocer los resultados oficiales definitivos, partidarios del maestro rural de izquierdas, Pedro Castillo, y de Keiko Fujimori, acampan en el centro de Lima, separados por apenas siete calles, a la espera de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) anuncie formalmente el nombre del nuevo presidente peruano. A pesar de la demora en dar a conocer, nadie duda que el que ganador es Castillo por más de 44.000 votos. La toma de posesión está prevista el 28 de julio.

El último intento del fujimorismo por evitar la derrota ha tenido insólitos ribetes futbolísticos. La selección peruana ha sido eliminada de la Copa América por Brasil. Casi dos días después, los medios de prensa todavía se aferran a la hipótesis de una conjura porque el árbitro chileno, Roberto Tobar, no pitó un supuesto penalti a Thiago Silva que habría permitido tal vez ocupar el lugar de los brasileños en la final del próximo sábado.

A Keiko Fujimori no se le ocurrió mejor idea que comparar su circunstancia electoral con ese fatídico partido. Y para darle más realce a la analogía, volvió a vestir la camiseta de la selección. "Cuando hay una duda en un partido de fútbol, el árbitro se dirige al VAR para saber exactamente lo que pasó y eso es lo que se puede hacer frente a todas las denuncias (de un inverificable fraude en las urnas)". Con esa lógica, la hija del autócrata, asidua visitante de las vigilias nocturnas de sus partidarios, volvió a pedirle al presidente interino, Francisco Sagasti, una auditoría de las actas electorales.

"Un presidente no es un árbitro, el JNE es el único que tiene la potestad de definir", le respondió Sagasti, también apelando a metáforas deportivas. "El árbitro de un proceso electoral, la autoridad electoral como lo dice la Constitución, es el JNE", dijo, por su parte, la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez.

La larga recta final

En este contexto, el Frente Nacional por la Democracia y Gobernabilidad, conformado por sindicatos y colectivos sociales, realizó este martes en el sur del país una protesta para exigir que no se demore más la proclamación de Castillo. La movilización se hará sentir también en Lima, para luego fundirse con los que acampan frente al JNE. La mayoría proviene del sur profundo o la selva amazónica. Visten trajes típicos de cada región.

De acuerdo con medios de prensa, el pleno del JNE está en condiciones de responder a las últimas 200 apelaciones de la derechista Fuerza Popular la semana que viene. Hasta el momento, las autoridades electorales no han hallado prueba alguna de fraude. Tampoco lo han hecho las misiones internacionales de observación electoral. Para el analista César Hildebrant, las posibilidades de ese sector de torcer los resultados son a estas alturas casi nulas. "El próximo presidente es Pedro Castillo, a no ser que los tanques y el hampa política se lo impidan", asegura. A su opinión, la gran preocupación de Keiko Fujimori es la marcha del proceso penal que se le sigue por presunto lavado de activos.

"La fiscalía ya ha pedido mi encarcelamiento cuatro veces y vuelve al ataque abriendo investigación por los audios armados por (Vladimiro) Montesinos y sus amigos”, se quejó Keiko, en alusión a la sorpresiva irrupción del "monje negro" de su padre, Alberto Fujimori, para impedir la victoria de Castillo. "Me involucran por conversaciones con gente que no tiene ninguna relación conmigo", asegura.

Defensa irrestricta

La base social de la líder de Fuerza Popular no se inmuta ante las denuncias y procesamientos. "Vamos a ayudarla", prometen los participantes en las manifestaciones por la Democracia y la Libertad, frente al Palacio de Justicia. "No queremos el comunismo", repiten frente a las cámaras de televisión.

“Frente al Palacio de Justicia hay un camping. Carpas con mullidos colchones y perfumados baños con respetables señoras y sus empleadas que degluten un delivery de Kentucky Fried Chicken, Están contentas porque ha llegado Keiko. Entonces cantan el himno nacional y se pasan la botella de whisky. Les encanta la democracia”, ironizó el profesor universitario Eloy Jaurégui. La columna, publicada en el diario La República, se titula La derecha ilustrada.

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