Respaldo del Parlamento

Lofven reelegido primer ministro de Suecia dos semanas después de dimitir

El político socialdemócrata dirigirá el país hasta las elecciones generales de septiembre de 2022

El socialdemócrata Stefan Löfven, primer ministro sueco.

El socialdemócrata Stefan Löfven, primer ministro sueco. / periodico

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 El primer ministro en funciones de Suecia, Stefan Lofven, obtuvo este miércoles el respaldo del Parlamento de su país para volver a ser primer ministro, cargo del que dimitió el pasado 28 de junio. Un total de 116 parlamentarios votaron a favor de Löfven y 173 votaron en contra pero la ley sueca permite la elección del jefe de Gobierno a no ser que tenga una mayoría en su contra de 175.

El político socialdemócrata aceptó este lunes el encargo para intentar formar un nuevo Gobierno después de que el líder de la oposición, el conservador Ulf Kristersson renunciara a su mandato para hacerlo ante la imposibilidad de lograr los apoyos necesarios para convertirse en nuevo primer ministro.

El Gobierno de Lofven sin embargo tiene un período de vida estimado de poco más de un año puesto que los suecos estarán llamados a votar en elecciones generales en septiembre de 2022. Además, en los próximos meses se someterá quizás a un nuevo desafío parlamentario puesto que se deberán votar los próximos presupuestos generales.

Moción de censura histórica

El Gobierno rojiverde en minoría de Lofven perdió el 21 de junio una moción histórica (la primera que prospera contra un jefe de Gobierno en ejercicio), gracias a que el Partido de Izquierda, aliado externo suyo, apoyó la iniciativa presentada por el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD) y respaldada también por conservadores y democristianos.

Löfven gobernaba en minoría gracias a un acuerdo de enero de 2019 con liberales y centristas que rompió la política de bloques y permitió aislar a la ultraderecha, tercera fuerza parlamentaria.

La Izquierda cumplió la amenaza anunciada en 2019 de hacer caer al Gobierno si impulsaba un proyecto para que los alquileres de nuevas propiedades no sean regulados.

La raíz del problema está ligada al vacío que el resto de fuerzas le han hecho al SD desde que entró en el Parlamento en 2010, que ha permitido gobernar a Lofven desde 2014 pese a no tener mayoría, aunque conservadores, democristianos y liberales han modificado su postura desde entonces.

Löfven sorprendió el pasado 28 de junio al presentar su dimisión una semana después de la caída de su Gobierno por la presentación de la moción de censura.

El ahora reelegido primer ministro tenía una semana de plazo para comunicar su decisión: dimitir para dar paso a conversaciones entre los partidos conducidas por el presidente del Parlamento, Andreas Norlén; o convocar elecciones extraordinarias, las primeras desde 1958.

La parálisis política por la falta de voluntad de varios partidos a negociar entre ellos y el regreso al bloque de derecha de los liberales que, con los centristas, habían cerrado en 2019 el pacto que permitía gobernar a Lofven, apuntaban a que lo más probable serían unas elecciones anticipadas. Pero Lofven sorprendió a analistas y expertos políticos suecos con su dimisión, que retrotrajo a Suecia a septiembre de 2018, cuando comenzaron unas negociaciones que se prolongaron casi cuatro meses y finalizaron en un pacto que puso fin a la política de bloques y dejó aislada a la ultraderecha, tercera fuerza en el Legislativo.

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