El Reino Unido suprimirá las restricciones por covid con los contagios en alza

“Hay que aprender a vivir con la covid” es el nuevo lema del gobierno británico. Boris Johnson deja el control de la pandemia en manos de los ciudadanos y en la “responsabilidad individual”, en un momento en el que los contagios, como el mismo reconoció, “están aumentando rápidamente” debido a la nueva variante Delta. En una comparecencia el lunes, el primer ministro confirmó que sigue adelante el plan para levantar la inmensa mayoría de las restricciones en el Reino Unido el próximo 19 de julio, si bien para esa fecha, admitió, el número diario de contagios puede ser de 50.000, el doble de los que hay ahora. La decisión de Johnson es muy arriesgada.

El gobierno adoptará la aprobación final la próxima semana, pero el Reino Unido se encamina a la supresión de prácticamente todas las restricciones. El uso de mascarilla dejará de ser legalmente obligatorio, algo que ha desatado polémica, aunque se sigue aconsejando utilizarla en espacios cerrados, hospitales, residencias y transporte público. Se pone fin a la distancia social establecida desde el inicio de la pandemia. Acaba también el teletrabajo, de forma que las empresas pueden volver a reclamar la presencia de sus empleados. Retorna la normalidad a cines, restaurantes y discotecas, sin necesidad de separaciones de ningún tipo. También se acelera el plan de vacunación de la segunda dosis para los adultos menores de 40 años. Sobre las restricciones para viajar al extranjero habrá nueva información finales de esta semana.

Decisión peligrosa

“Quiero subrayar que esta pandemia está lejos de haber terminado, estamos viendo un aumento en las admisiones en los hospitales y debemos hacernos a la idea de que desgraciadamente habrá muertes por covid”, declaró Johnson. “Hay que poner en la balanza los riesgos de la enfermedad, que las vacunas han reducido, pero ni de lejos han eliminado, y el riesgo de continuar con las restricciones legales, que inevitablemente afectan negativamente la vida de la gente, su salud y su salud mental”, añadió.

La oposición ha pedido que el gobierno aclare qué nivel de mortalidad y número de casos de coronavirus considera aceptable. “La idea de que, cuando la infección está aumentando, se eliminen todas las protecciones me temo que es peligrosa”, declaró el líder laborista Keir Starmer.

Temor en el sector de transportes

La supresión de las mascarillas en cualquier circunstancia ha provocado protestas, especialmente del sector del transporte. EasyJet y Ryanair han indicado que mantendrán la mascarilla obligatoria para todos los pasajeros, independientemente del lugar de salida o destino del vuelo. El sindicato Unite, que representa a los trabajadores del transporte público, considera que eliminar la orden de llevar mascarilla en dichos transportes es “un acto de gran negligencia”. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, también ha mostrado inquietud. En un comunicado, el alcalde señala que el llevar este tipo de protección “da a muchos londinenses la seguridad de que pueden viajar de manera segura en los transportes públicos”, especialmente cuando se contempla la vuelta a los centros de trabajo.