Nuevo repunte de contagios

Portugal decreta un nuevo toque de queda y acelera la vacunación por la variante delta

El Gobierno trata de acelerar la administración de vacunas ante el aumento de y hospitalizaciones

Entre las medidas tomadas por el Gobierno está también el cierre perimetral del área metropolitana de Lisboa

Un grupo de personas hace cola en un centro de vacunación de Lisboa.

Un grupo de personas hace cola en un centro de vacunación de Lisboa. / Efe

Lucas Font

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En el centro de vacunación de la ciudad universitaria de Lisboa la cola parece interminable. Cientos de personas esperan su turno para ser inmunizadas en el exterior del edificio, mientras los agentes de policía, bomberos y voluntarios dan indicaciones a los recién llegados y tratan de garantizar las medidas sanitarias. Dentro, el ritmo es frenético. “Hemos ampliado los horarios de vacunación el fin de semana y ahora estamos inmunizando sin parar durante diez horas diarias”, explica Gilherme Romana, coordinador de la vacunación en la zona norte de Lisboa. “Solo en este centro estamos inyectando cerca de 2.500 dosis al día”.

La rápida expansión de la variante delta en el país, cuya prevalencia ha aumentado del 4% al 55% en un mes, ha obligado al Gobierno a acelerar el plan de vacunación y a imponer nuevas medidas restrictivas, como el toque de queda de 23 horas a 5 de la mañana en 45 concejos, entre ellos los de Oporto y Lisboa; el cierre perimetral del área metropolitana durante los fines de semana y la limitación de horarios a los comercios y a la hostelería en la capital.  Y es que los últimos datos muestran que la prevalencia de la variante delta ya es mayoritaria en gran parte del país. “El Gobierno tiene que revisar la forma como está gestionando el aumento de infecciones, porque se han celebrado grandes eventos como la final de la Liga de Campeones donde no se respetaron las reglas sanitarias”, asegura el presidente de la Orden de Médicos, Miguel Guimarães. “Es necesario insistir en las medidas de prevención y aumentar la fiscalización, además de garantizar la realización de tests incluso entre las personas que ya tienen un certificado de vacunación”.

Pocos jóvenes

A pesar de que las hospitalizaciones siguen lejos de los máximos de febrero, el número de personas que necesitan atención médica se ha duplicado en el último mes, algunas de ellas ya inmunizadas con la primera dosis de la vacuna. Algo que, según el neumólogo del Hospital de Santa Maria de Lisboa Filipe Froes, demuestra que la variante delta es mucho más transmisible y agresiva. “La eficacia de la vacuna con esta variante es menor y esto ha provocado un cambio en el paradigma de vacunación. Inicialmente apostábamos por inmunizar con una dosis a más personas y ahora tenemos que priorizar la pauta completa”, sostiene Froes.

En el pabellón de la ciudad universitaria todavía se ven pocos jóvenes. A pesar de que los mayores de 33 años ya pueden pedir cita, la mayoría de los asistentes rondan los 50 años y vienen a recibir la segunda toma. Una de ellos es Cristina Oliveira, que se muestra sorprendida por la alta afluencia al centro de vacunación, en comparación con la primera vez que vino y que asegura estar preocupada por el avance de la variante Delta, que según los expertos alcanzará el 90% de prevalencia en las próximas semanas. “Tengo un hijo con asma y eso siempre da miedo. En casa estamos teletrabajando pero nuestros hijos van al colegio y existe el riesgo de contagio”, afirma Oliveira. 

A pesar de las advertencias de los sanitarios, las autoridades insisten en que la situación es muy diferente a la de principios de año, cuando colapsaron la mayoría de los hospitales del país. El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ha asegurado este miércoles que el aumento de los contagios -que esta semana han superado la barrera de los 2.000 casos diarios por primera vez en cuatro meses- no justifica un “discurso alarmista fundamentalista”. Rebelo de Sousa también ha pedido aclaraciones por el aislamiento esta semana del primer ministro, António Costa, tras estar en contacto con un positivo, a pesar de que ya ha recibido las dos dosis de la vacuna. 

Golpe al turismo

El aumento de la prevalencia de la variante Delta, sin embargo, preocupa a los países europeos y algunos de ellos, como Alemania o Reino Unido, ya han aplicado cuarentenas obligatorias a todos los viajeros procedentes de Portugal. La decisión ha tenido un fuerte impacto en la región turística del Algarve, una de las más afectadas por la propagación de la variante y donde más de un centenar de colegios han suspendido las clases presenciales hasta sexto de primaria. 

“La decisión de Alemania y Reino Unido significa que nuestro negocio irá hacia otros países europeos en un año en el que no nos podemos dar el lujo de perder un solo cliente. Hay hoteles que ni siquiera pueden abrir por la falta de estos mismos clientes”, asegura la delegada regional en el Algarve de la Asociación de Directores de Hoteles de Portugal, Patrícia Correia. La empresaria confía en la afluencia de turistas nacionales para salvar una temporada marcada, un año más, por la incertidumbre. 

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