Fiasco en el recuento de las primarias demócratas a la alcaldía de Nueva York

La Junta Electoral de Nueva York es lo más similar a un "chiringuito": sus 10 miembros son nombrados a partes iguales por demócratas y republicanos, en el personal suelen entrar familiares, amigos y contactos de los políticos y desde hace tiempo es un ejemplo de ineficiencia e ineptitud. El martes, todas las sombras que rodean al organismo culminaron en un fiasco monumental en el recuento de las primarias demócratas para la alcaldía de Nueva York que ha teñido la carrera de caos, una debacle cualquier cosa menos bienvenida en un país donde el expresidente, Donald Trump, y sus acólitos republicanos siguen azuzando fantasmas de fraude y minando la confianza en el sistema electoral.

A primera hora de la tarde del martes la Junta presentó resultados preliminares de las primarias de la semana anterior, que por primera vez en la ciudad han empleado un sistema (aprobado en referéndum) en el que los votantes pueden elegir por orden preferencial hasta a cinco candidatos. Los datos mostraban en primera posición a Eric Adams, el presidente del barrio de Brooklyn y expolicía negro que ya la noche electoral lideraba el conteo, pero situaban a escasos 16.000 votos a Kathryn Garcia, la excomisionada de Saneamiento, que superaba a la abogada de derechos civiles y candidata progresista Maya Wiley, segunda la noche electoral.

En ningún caso eran resultados definitivos, pues aún no incluyen más de 125.000 votos emitidos por correo que se empiezan a contabilizar la próxima semana, pero daban un giro radical a la carrera. ¿El problema? Los números de votos no cuadraban. La junta había incluido 130.000 papeletas de prueba que usó para probar el sistema junto a las reales emitidas por los neoyorquinos el martes pasado.

La junta tardó casi tres horas en admitir la "discrepancia" y retirar los resultados y cuatro horas más en explicar el fallo y pedir "disculpas" por el error, que prometió enmendar con los datos correctos este miércoles. Cuando los ha hecho públicos se ha evidenciado una carrera más ajustada de lo que parecía, con Adams a poco más de dos puntos sobre Garcia (51,1% frente a 48,9%) y Wiley solo a 347 votos de esta.

Tanto Adams como García y Wiley emitieron comunicados cuestionando a la junta y un error "profundamente problemático" a ojos de García que todos saben que mina la confianza de los votantes en el sistema. La campaña del líder en la carrera anunció que ha presentado una demanda para preservar su derecho de retar los resultados una vez que sean definitivos. La campaña de Garcia igualmente anunció una demanda "para proteger el escrutinio y ofrecer supervisión de los tribunales del recuento si fuera necesario".

También el actual primer edil, Bill de Blasio, ha criticado a la junta en un comunicado, en el que ha recordado que los comisionados rechazaron su oferta de 20 millones de dólares para contratar un asesor y reformarse y ha abogado por dar pasos legislativos para profesionalizar el organismo y desvincularlo de los partidos, algo que ha definido de "un cambio necesario y fundamental".

Quien no ha desaprovechado la debacle ha sido Trump, que a primera hora de la mañana del miércoles ha enviado su propio comunicado. "El hecho es que nadie sabrá quién ganó realmente", ha asegurado explotando con una falsedad el error. También ha aprovechado para insistir en desvirtuar las elecciones presidenciales en que fue derrotado como "un timo".