Elecciones en noviembre

Un comunista bien situado en los sondeos aspira a la presidencia de Chile

Daniel Jadue es una de las figuras políticas emergentes desde que estallo la revuelta popular en 2018 contra el Gobierno del presidente Piñera

Alcalde de una comuna acomodada de Santiago, tiene su primera prueba de fuego el próximo mes de julio, cuando se celebren las primarias de la izquierda

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Abel Gilbert

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Chile, 1993. El entonces presidente Patricio Aylwin iniciaba en Chile su tercer año de un Gobierno tutelado por la presencia del general Augusto Pinochet como jefe del Ejército. La transición democrática mostraba sus limitaciones a flor de piel. Durante ese año incierto, el joven sociólogo y arquitecto, Daniel Jadue, parecía tomar una decisión a contramano del curso de la historia: se afiliaba al Partido Comunista. Todavía estaban frescos los escombros de la disolución de la Unión Soviética. Si alguien le hubiera dicho entonces a Jadue que en un futuro tan remoto como inescrutable podría ser presidente de su país hubiera lanzado una carcajada escéptica. Pero lo que entonces podría parecer un relato de ciencia ficción se ha vuelto factible.

Jadue es una de las figuras políticas emergentes del Chile que estalló socialmente a fines de 2018 y que se prepara para elaborar una nueva Constitución que erradicará la matriz de la última dictadura militar. Tres encuestas lo dan como ganador de las primarias de la izquierda, el 18 de julio. Un 20% de los chilenos entrevistados por la consultora 'Cadem' votarían por Jadue la primera vuelta de las elecciones presidenciales, previstas para el próximo mes de noviembre. La encuestadora 'Data Influye' le otorga el 19% de las preferencias, contra el 16% que le asigna 'Criteria'. Los mismos sondeos le auguran un lugar en la segunda vuelta, con fecha el 19 de diciembre.

La figura de este nieto de inmigrantes palestinos se consolidó durante la última década por su desempeño como alcalde de Recoleta, una de las comunas acomodadas de Santiago, lindante con Providencia y Vitacura, dos verdaderos bastiones electorales de una derecha en retroceso.

Giro inesperado

El PC rechazó participar en 1988 en el plebiscitó que le cerró el paso a las ambiciones de Pinochet. Quedó, por lo tanto, fuera de la Concertación Democrática que gobernó 20 años consecutivos. Su condición de partido marginal fue cambiando desde 2013, cuando formó parte de la coalición que llevó a Michelle Bachelet a la presidencia por segunda vez. El crecimiento partidario vino de la mano de una profunda renovación generacional. Irací Hassler y Javiera Reyes, ninguna de ellas mayor de 35 años, acaban de ganar las alcaldías de dos localidades de la provincia de Santiago. Ellas aseguran tener vuelo propio. Pero su ascenso no está disociado del papel que desempeña Jadue.  

"Vamos a lograr el apoyo de mucha gente, mucha gente independiente, incluso de gente de derecha", ha dicho el alcalde de Recoleta. Jadue no acepta demonizaciones. "Nadie está pensando en una ola estatizadora, porque hoy día no está eso en discusión". No obstante, considera que el Estado "tiene que tomar un rol de direcciones estratégicas".

La segunda vuelta

Si, finalmente, Jadue derrota en las primarias de la izquierda al joven Gabriel Boric, es altamente probable que dispute la presidencia a Joaquín Lavin, un pinochetista de pura cepa que, con los años, ha moderado su discurso. Lavin administra la coqueta alcaldía de Las Condes, a 15 minutos de bus de Recoleta. Pero algo más que esa distancia geográfica lo separa de Jadue .

Numerosos analistas auguran una segunda vuelta polarizada entre derecha e izquierda, aunque no se descarta por completo que la demócrata cristiana Yasna Provoste forme parte de esa pelea por la presidencia. Según Cristóbal Rovira, tanto Jadue como Lavin provienen de espacios políticos que muchos chilenos no votarían. El primero "solo podrá volverse más competitivo si elabora una estrategia que busque mejorar la imagen de su partido". El problema, añade Rovira, es que su eventual rival le lleva la delantera en la carrera de mostrarse como un dirigente más amplio: el alcalde de Las Condes ha tomado distancia de la ultraderechista Unión Democrática Independiente (UDI). En ese sentido, Jadue puede ser víctima de una ironía de la historia y que le suceda lo mismo que a Marine Le Pen en las últimas elecciones presidenciales francesas. Sus esfuerzos por volver a la derecha más angelical no le alcanzaron para superar en el balotaje a Emmanuel Macron.

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