Informe sobre el fenómeno OVNI

EEUU no puede explicar más de 140 objetos voladores sin identificar

En el informe gubernamental se puntualiza que el país no posee ninguna evidencia de vida alienígena

El reporte podría alimentar teorías sobre los OVNI y otros fenómenos voladores sin explicación

Un ovni.

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El gobierno estadounidense sigue sin tener respuesta para la gran mayoría de sucesos de fenómenos aéreos sin identificar registados durante casi dos décadas e investigados por un equipo del Pentágono que publicó el viernes el informe de su búsqueda, un resultado que con toda probabilidad alimentará las teorías sobre visitantes extraterrestres.

Un total de 143 informes reunidos desde 2004 siguen sin explicación, según el documento hecho público por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional. Entre ellos, 21 son registros de fenómenos desconocidos, incluyendo 18 casos que posiblemente muestran capacidades tecnológicas desconocidas para los Estados Unidos: objetos que se mueven sin una propulsión observable o con una aceleración superior a las posibilidades conocidas de Rusia, China u otras naciones avanzadas. No obstante, el informe afirma que es necesario un análisis más riguroso de estos episodios.

No hay ninguna prueba de que alguno de estos casos tengan relación con programas secretos de armas por parte de EEUU, tecnología desconocida en posesión de Rusia o China o, mucho menos, alienígenas. No obstante, el informe gubernamental no descartó ninguna de estas explicaciones. El documento, de nueve páginas, rechaza, en esencia, extraer conclusiones, anunciando que los reportes de los que se dispone son "muy poco concluyentes", y avisa de que los datos limitados e inconsistentes plantearon un importante desafío a la hora de evaluar los sucesos.

El informe explica que el número de avistamientos era demasiado limitado como para ejecutar un detallado análisis de patrones. Además, a pesar de que estos tenían tendencia a aparecer en las proximidades de complejos de entrenamiento militar o terrenos de pruebas, el informe reveló que se podía tratar de un sesgo en el momento de recopilar los casos, o que la presencia de dispositivos sensores de vanguardia en esas zonas podía haber jugado también un papel.

Los funcionarios trazaron un plan para desarrollar, en caso de que se proporcione financiación suficiente, un programa mejor para observar y recolectar datos de futuros fenómenos no explicados.

El fracaso a la hora de llegar a conclusiones sobre los episodios sin identificar provocó preguntas sobre la seriedad con la que el gobierno se había tomado estos informes hasta el momento, así como si se había creado un equipo de expertos científicos adecuado para examinarlos. Los funcionarios aseguraron que la información era insuficiente como para arrojar conclusiones, pero tanto científicos como entusiastas amateurs se han lanzado a aventurar explicaciones que van desde lo mundano a lo extraterrestre, y el informe no ayuda demasiado a descartar sus teorías.

Los oficiales gubernamentales que hablaron este viernes se mostraron reticentes a reconocer la posibilidad de que los fenómenos correspondieran a tecnología alienígena, una señal de lo improbable que ven esa explicación. En el informe no se recogió ninguna prueba de que los episodios sin explicar correspondieran a manufactura extraterrestre, pero, ya que el gobierno no ha ofrecido justificaciones alternativas, es muy posible que alimente muchas de las teorías de los fanáticos de los OVNI.

Entre los incidentes no explicados hay tres vídeos de perfil alto de fenómenos aéreos tomados por la Marina estadounidense y presenciados por pilotos en años recientes. El informe hecho público el viernes es provisional, ya que los antiguos funcionarios relacionados con el examen del Pentágono asumieron que así se trataría inicialmente la petición del Congreso de enviar un informe desclasificado sobre lo que se sabe acerca de los OVNI.

La intención del Gobierno es darle un reporte al Congreso en 90 días sobre los esfuerzos para desarrollar una estrategia mejorada de recolección de datos y lo que llaman una hoja de ruta técnica para la creación de tecnología que permita observar mejor los fenómenos, según declararon funcionarios este viernes. También añadieron que, además, tendrían al tanto de las novedades a los legisladores.

Se está trabajando tanto en rebajar el entusiasmo público como en eliminar el estigma relacionado con los OVNI, para así empujar a los pilotos a informar de sus observaciones y a los científicos a estudiarlas. El nuevo informe deshoja cinco categorías de posibles explicaciones: tecnología secreta desarrollada por potencias rivales como Rusia o China, tecnología punta secreta de EEUU, fenómenos naturales, desórdenes aéreos como globos meteorológicos perdidos y 'otras'. El grupo final incluye tecnología extraterrestre. No obstante, de todos los episodios examinados por el equipo encargado de la labor, solo uno pudo ser identificado y categorizado, un "gran globo deshinchándose", que se catalogó como un desorden aéreo.

Los funcionarios no comentaron nada sobre que los incidentes inexplicados mostraran objetos que forman parte de un programa de recopilación de inteligencia extranjero o un gran avance tecnológico de un posible rival, ni fueron capaces de confirmar que ninguno de ellos se tratara de parte de un programa del gobierno de EEUU o de la industria de defensa. No obstante, el informe tampoco descarta por completo que se trate de creaciones rusas o chinas o de un programa secreto estadounidense.

El informe se hizo público debido a una pregunta del senador Marco Rubio, de Florida, el líder republicano del Comité de Inteligencia del Senado, sobre un gran gasto aprobado por el Congreso. "El Departamento de Defensa y la comunidad de inteligencia tiene mucho trabajo por delante antes de que podamos entender realmente si estas amenazas aéreas presentan un serio problema de seguridad nacional", dijo Rubio.

Entre los incidentes examinados por el equipo no hay "claras indicaciones de que haya una explicación alienígena", aseguró un funcionario en su declaración, añadiendo que el gobierno iría "hasta donde nos lleven los datos". El informe esquiva cualquier discusión real sobre la posibilidad de que los fenómenos inexplicados tengan una naturaleza extraterrestre. El portavoz aseguró que el propósito del estudio no era buscar vida extraterrestre, algo que es responsabilidad de la NASA. Quizás como resultado, los funcionarios aseguraron que en el futuro se centrarían únicamente en observar los fenómenos sin intentar comunicarse con los objetos.

La mayoría de los episodios investigados por el gobierno fueron registrados por la Marina. Mientras las Fuerzas Aéreas ha tratado en las últimas décadas mantenerse aparte de la toma de informes sobre OVNI, incómodas con su propio pasado, finalmente arrancaron un renovado programa de recolección de datos en 2020.

Los funcionarios aseguraron que, en exámenes posteriores, los 21 informes en los que se muestra una aceleración o un movimiento inusuales podrían acabar teniendo una explicación natural. Los analistas del gobierno han revisado las cámaras y sensores que tomaron los registros en búsqueda de posibles errores. Por lo general, se trataba de dispositivos "poco aptos para identificar" fenómenos desconocidos, según el informe.

Existen explicaciones plausibles, aunque forzadas, de todos los registros de la Marina que, pese a todo, sin más probables que alguna tecnología extraordinaria, afirmó Mick West, escritor científicos centrado en desmontar teorías de la conspiración. En un vídeo, un rápido movimiento del objeto puede ser atribuido a un giro en la cámara. En otro, un objeto que parece moverse a gran velocidad está en realidad desplazándose mucho más despacio cuando se aplican cálculos trigonométricos a la imagen. Otra imagen de un objeto que gira rápidamente sobre las nubes está causada por un destello infrarrojo, explicó West.

El informe parece dar al menos un voto de confianza parcial a las explicaciones de West, afirmando que el punto de vista de los sensores que capturan imágenes u otros datos es importante para determinar si un objeto "muestra capacidades aeroespaciales revolucionarias".

"No están haciendo ninguna afirmación importante, dicen que algunas de las cosas que ven parecen mostrar un comportamiento inusual y que es necesario estudiarlas más", afirmó West. "Obviamente no están diciendo que son alienígenas, no va por ahí".

A última hora del viernes, el Pentágono anunció que desarrollaría procedimientos para recoger datos y analizar informes de fenómenos no identificados, añadiendo más mano de obra y recursos para examinar los episodios. Esto podría requerir expertos externos, pero los científicos, que durante mucho tiempo han evitado estudiar los avistamientos de OVNI, probablemente no se dejarán convencer con facilidad. "Nadie quiere arriesgarse a que lo insulten los creyentes, o que sus iguales lo ignoren", explicó Chris Impey, profesor de astronomía en la Universidad de Arizona. "Si el Pentágono o el gobierno necesitan ayuda científica y proporcionan datos y algunos recursos, la gente participaría".