Tras un brote de la variante delta

Australia amplía el confinamiento de Sídney y la zona cercana por el coronavirus

Los ciudadanos no podrán salir de casa excepto para actividades indispensables o hacer deporte en grupos pequeños

Una vista de la Ópera de Sidney.

Una vista de la Ópera de Sidney. / Archivo

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Las autoridades australianas ampliaron este sábado una orden de confinamiento a toda la ciudad de Sídney, la mayor del país, y a zonas aledañas durante las próximas dos semanas a partir de hoy, informaron las autoridades en un comunicado. El Gobierno del estado de Nueva Gales del Sur, en el sureste, endureció así el confinamiento anunciado ayer, que afectaba a solo tres distritos de Sídney y cuya duración era de una semana, tras registrar 29 contagios vinculados a la variante delta del coronavirus en las últimas 24 horas hasta el viernes.

Las restricciones impiden a los habitantes de Sídney, así como de las vecinas Blue Mountains, Central Coast y Wollongong, salir de sus viviendas, con algunas excepciones como comprar comida o productos esenciales o ir a trabajar o estudiar cuando no sea posible hacerlo a distancia. Otras excepciones son por razones médicas y hacer deporte siempre que sea en grupos de menos de diez personas.

En el resto del estado se aplican también restricciones como la obligatoriedad de llevar mascarilla en zonas interiores y en eventos organizados al aire libre, la reducción de las visitas sociales a cinco personas y la limitación de aforo en locales y eventos.

Según las fotografías de EPA, agencia participada por EFE, esta mañana se podían ver colas de coches para hacerse la prueba del covid-19 en Sídney, al tiempo que algunos hacían deporte o se bañaban en la playa antes de que entre en vigor el confinamiento esta tarde.

Las restricciones han sido declaradas después de que la semana pasada se declarara un brote en el turístico barrio de Bondi en Sídney, con 64 casos activos hasta el momento y que provocó que Nueva Zelanda suspendiera la burbuja de viajes con esta jurisdicción durante 12 días.

Australia, que vive desde hace meses una práctica normalidad que solo se rompe con confinamientos breves y localizados para controlar con rapidez los rebrotes, acumula más 30.400 casos, incluyendo 910 fallecidos, y ha vacunado a unos 5,7 millones de pobladores, de los cuales más de un millón han recibido la pauta completa.