La lucha contra la pandemia

El Reino Unido pospone el fin del confinamiento hasta el 19 de julio

Boris Johnson se ve obligado retrasarlo por el preocupante incremento de los contagios, la mayoría vinculados a la contagiosa variante Delta 

 El primer ministro quiere ganar tiempo para empezar a vacunar a los menores y aumentar el porcentaje de población inmunizada 

Londinenses paseando por el puente del Millenium, en Londres

Londinenses paseando por el puente del Millenium, en Londres / HENRY NICHOLLS / REUTERS

El Periódico

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El primer ministro británico, Boris Johnson, decidió ayer posponer cuatro semanas, hasta el 19 de julio, el llamado Día de la Libertad, es decir, el fin del desconfinamiento, que debía producirse el 21 de junio. Esa era la fecha marcada en rojo para que los ciudadanos recuperaran la normalidad de antes de la pandemia y reabrieran discotecas, permitieran la entrada ilimitada de personas en teatros, cines y campos de futbol, en plena Eurocopa, y para eliminar la distancia social y levantar la obligación de llevar mascarillas en lugares cerrados. Todo esto deberá esperar.  

 El motivo que dio este lunes el primer ministro fue el incremento de la variante precedente de India, también llamada Delta, que ya está relacionada con el 95% de los contagios que se están registrando en el país. Las infecciones de covid diarias ya oscilan entre las 7.000 y las 8.000 diarias, 52.076 la última semana, un 45,5% más que la anterior. La última semana también ascendió el número de muertos un 11,9% hasta las 66 defunciones y las hospitalizaciones un 15,2% hasta las 1.008.  

La situación por el momento está controlada pero no quiere que se le vaya de las manos como sucedió el pasado mes de diciembre con la variante Alfa, la británica, que obligó a suspender las Navidades y condujo al tercer confinamiento, que todavía dura. Esta vez el desconfinamiento está siendo largo y lento. Empezó en marzo y fue planificado en cuatro etapas condicionadas a la situación epidemiológica de cada momento. Las tres primeras fases fueron superadas sin problema. Pero la cepa india ha socavado las opciones de superar la cuarta y última.

La variante Delta

La variante Delta es un 50% más contagiosa que la anterior y no está del todo claro hasta qué punto las vacunas son eficaces con ella. Muchos expertos habían advertido del riego que conllevaba acabar con las restricciones con la variante Delta flotando por el aire de la isla. El presidente del colegio de médicos británicos, Chaand Nagpaul, señaló que el riesgo por la variante no era solo que aumentara el número de hospitalizaciones, sino “para la salud de mucha gente joven (aún no vacunada), que puede sufrir secuelas a largo plazo”.  

A esto se refirió precisamente Johnson en su comparecencia de este lunes. Dijo que quiere ganar tiempo para vacunar con las dos dosis al mayor número de personas y que este martes empezarían a citar a los jóvenes de 23 a 26 años en los centros de vacunación. Ahora mismo hay vacunadas 41,7 millones de personas con la primera dosis (un 79,2% de la población adulta) y 30 millones con la segunda (un 56,9%). En estas cuatro semanas extra quiere propulsar la segunda dosis y empezar a inocular a los menores de 18 años y plantarse a mediados de julio con el 50% de toda la población (no solo los adultos) inmunizada.

Apoyo ciudadano

Para tomar esta controvertida decisión, Johnson sabía que tenía a su favor el 54% de los ciudadanos. Pero le puede traer problemas políticos ya que una facción importante de su grupo parlamentario, del Partido Conservador, se opone frontalmente a la prorrogación de las restricciones. Le exige la reapertura definitiva de la economía. Considera que no hay justificación científica ni médica para el aplazamiento. Habrá debate y votación de la decisión en el parlamento y, aunque no tendrá problemas para tirarla adelante gracias al apoyo de la oposición laborista, podría provocar una fractura interna en el partido.  

Pero Johnson esta vez prefiere pecar de cauto que de osado. El país seguirá en la fase tres, la penúltima, hasta el 19 de julio con la limitación de reuniones interiores a seis personas, los aforos acotados en teatros y estadios de fútbol, los dos metros de seguridad en la calle y las mascarillas en el transporte público. Esta decisión no tiene nada que ver con la del sistema de semáforo que rige los viajes internacionales, que deberá tomar el 28 de junio. Pero con el país todavía confinado es poco probable que haya cambios e incluya a España en la luz verde para poder viajar sin cuarentenas ni test y que abra las compuertas del turismo.