Medida polémica

Dinamarca enviará a los solicitantes de asilo a centros de acogida fuera de la UE

El Parlamento aprueba el proyecto de ley que prevé que países terceros, como, Egipto, Eritrea, Etiopía o Ruanda, reciban a los refugiados que lleguen al país nórdico y los mantengan en centros mientras su procesan las solicitudes

Dinamarca  Mette Frederiksen

Dinamarca Mette Frederiksen

Agencias

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Parlamento de Dinamarca ha dado luz verde este jueves a un proyecto de ley que permite a la nación nórdica enviar fuera de los países de la Unión Europea a las personas que soliciten asilo al Gobierno de Copenhage. Los afectados permanecerían en esos centros mientras se decide su futuro. La medida es la última iniciativa anti-migratoria del Gobierno de la primera ministra Mette Frederiksen. La ley tiene como objetivo disuadir a los migrantes que viajen al rico país nórdico.

La ley ha pasado sin trabas la votación de la cámara legislativa, con 70 votos a favor y  24 en contra, gracias al apoyo de la derecha y extrema derecha y con la oposición de algunos partidos de izquierda. "Si una persona solicita asilo en Dinamarca ha de saber que será enviado a un país fuera de Europa. Esperamos que de esta manera la gente deje de buscar asilo en nuestro país", ha dicho el portavoz de inmigración del partido gubernamental, Rasmus Stoklund.

Ningún acuerdo cerrado

El ministro de Integración y Extranjería danés, Mattias Tesfaye, ha asegurado que la reforma es legal y que los acuerdos que Dinamarca establezca con terceros países respetarán "las obligaciones internacionales" de su país. Tesfaye admitió recientemente que todavía no hay ningún acuerdo cerrado y que las autoridades danesas mantienen conversaciones con hasta una decena de países. La prensa danesa ha mencionado a Egipto, Etiopía, Eritrea o Ruanda, como posibles países receptores.

El Gobierno danés de centro-izquierda aplica actualmente una de las políticas migratorias más restrictivas de Europa. El objetivo es llegar a "cero refugiados". Esa política incluye la retirada del permiso de residencia para los sirios cuyas regiones de origen se encuentran actualmente en zonas seguras. También pretende endurecer la ley anti-"gueto", que limita el número de habitantes "no occidentales" en los barrios.

Irresponsable y carente de solidaridad

A los opositores de esta ley les preocupa que el plan afecte a la seguridad y el bienestar de los refugiados y comprometa sus derechos humanos, además de permitir que Dinamarca eluda sus obligaciones dentro de la UE. "La idea de externalizar el proceso de asilo es irresponsable y carente de solidaridad", ha dicho Charlotte Slente, secretaria general del Danish Refugee Council, una oenegé a la agencia Reuters.

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió el mes pasado a Dinamarca que no aprobara el proyecto de ley, ya que, según afirmó, podría arrastra a otros países de la UE a hacer los mismo. "El ACNUR sigue oponiéndose firmemente a las iniciativas de externalización que transfieren por la fuerza a los solicitantes de asilo a otros países", dijo en mayo la Alta Comisionada Asistente del ACNUR, Gillian Triggs. "Estas prácticas socavan los derechos de quienes buscan seguridad y protección, los demonizan y castigan y pueden poner en riesgo sus vidas", dijo Triggs.