Seguridad informática

Los autores del ciberataque a SolarWinds atacan ahora a gobiernos y oenegés

Microsoft detecta ataques a 3.000 cuentas de correo electrónico de 150 organizaciones de 24 países

Hacker lleva a cabo un ciberataque

Hacker lleva a cabo un ciberataque / KACPER PEMPEL

El Periódico

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El grupo que perpetró en diciembre de 2020 el cibertaque contra la empresa SolarWinds se ha fijado ahora como objetivos agencias gubernamentales, oenegés y 'think tanks', según ha avisado Microsoft. "Esta semana hemos observado ataques de Nobelium" contra estas entidades, ha explicado Microsoft en su blog. Nobelium, con origen en Rusia, es el mismo autor de los ataques a los clientes de SolarWinds.

"Esta ola de ataques se han centrado en unas 3.000 cuentas de correo electrónico de más de 150 organizaciones", detalla Microsoft. Aunque la mayoría de ataques han sido en EEUU, las víctimas proceden de al menos 24 países diferentes. Al menos una cuarta parte de las entidades atacadas se dedican al desarrollo internacional, actividades humanitarias y de defensa de derechos humanos.

Según Microsoft, Nobelium lanzó sus ataques de esta semana usando una cuenta de correo electrónico de márketing de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID, en sus siglas en inglés) y desde ahí lanzó ataques de 'phishing' a muchas otras organizaciones. El 'hackeo' de la empresa tecnológica SolarWinds dio a los piratas acceso a miles de agencias gubernamentales y empresas que eran clientes de SolarWinds.

La advertencia de Microsoft llega después de que el pasado 7 de mayo, un ciberataque paralizara la mayor red de oleoductos de EEUU. Así, la principal red de oleoductos del país, Colonial Pipeline, anunció la desconexión de su sistema y la paralización de todas sus operaciones después de ser víctimas de un grave delito informático. Un grupo desconocido de piratas informáticos habría lanzado un ataque ‘ransomware’ contra la compañía, una infiltración para bloquear el acceso a sus ordenadores y pedir dinero a cambio de liberarlos. Colonial gestiona una red de oleoductos de 8.850 kilómetros por donde fluye hasta un 45% del combustible que después se transporta a las grandes ciudades del sur y del este del país, lo que la convierte en una infraestructura indispensable. Este secuestro informático es uno de los mayores hechos públicos hasta ahora en EEUU.