Lucha contra las noticias falsas

Bruselas propone endurecer el código contra la desinformación

La Comisión Europea quiere que las plataformas dejen de financiar las ‘fake news’ y den más visibilidad a la información fiable de interés general

El Ejecutivo comunitario también presentará este año una iniciativa legislativa para aumentar la transparencia de la publicidad política

Imagen de recurso de un ordenador.

Imagen de recurso de un ordenador. / EL PERIÓDICO

Silvia Martinez

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El código de buenas prácticas contra la desinformación aprobado hace tres años y firmado con grandes plataformas no funciona. Al menos no todo lo bien que le gustaría a la Comisión Europea que este miércoles ha propuesto endurecer esta herramienta para aumentar su efectividad en la lucha contra las ‘fake news’, que se han disparado durante la pandemia de coronavirus. Bruselas quiere que los gigantes de internet dejen de financiar la desinformación, que permitan el acceso a datos de los verificadores y que los propios usuarios puedan actuar activamente denunciando casos de desinformación.

“Tenemos que intensificar nuestras medidas colectivas para capacitar a los ciudadanos y proteger el espacio informativo democrático. Necesitamos un código nuevo y reforzado porque es preciso que las plataformas en línea y otros participantes aborden los riesgos sistémicos de sus servicios y su expansión algorítmica, dejen de vigilarse por su propia cuenta y cesen de permitir que la desinformación genere ingresos”, defiende la vicepresidenta de la Comisión, Vera Jourová que ha puesto como ejemplo las campañas de desinformación durante la crisis del coronavirus y los riesgos de una “infodemia” para los sistemas sanitarios y públicos.

Hasta ahora, según ha explicado el comisario de industria, Thierry Breton, ninguna de las cinco grandes plataformas firmantes –Google, Microsoft, Tiktok, Facebook y Twitter- han cumplido al cien por cien con los compromisos que asumieron en octubre de 2018 por lo que consideran que ha llegado la hora de revisarlos. “La desinformación no puede continuar siendo una fuente de ingresos. Necesitamos ver compromisos más firmes por parte de las plataformas en línea, el ecosistema publicitario en su totalidad y las redes de verificadores de datos”, ha avisado el francés.

Financiación de fake news

Según la Comisión Europea, plataformas y agentes del ecosistema de publicidad en internet deben colaborar para terminar con la financiación de webs y contenidos que promueven la desinformación intercambiando información, aumentando la transparencia y la rendición de cuentas en cuanto a la colocación de anuncios. El nuevo código también debe servir para redoblar los esfuerzos contra “comportamientos manipuladores existentes y emergentes” que se utilizan para difundir desinformación como bots, cuentas falsas, campañas de manipulación organizadas o robos de cuentas.

La propuesta también reclama a las plataformas que permitan a los usuarios el acceso a herramientas que les permitan entender mejor internet para navegar de forma segura, que proporcionen herramientas y procedimientos accesibles y efectivos para denunciar las ‘fake news’, que mejoren la visibilidad de la información fiable de interés general y que alerten a los usuarios que hayan interactuado con contenido detectado como falso por los verificadores de datos.

En este terreno, el nuevo código también debe permitir mejorar la cooperación con los verificadores de datos, aumentar su cobertura entre los países e idiomas de la UE y establecer un marco de seguimiento mejorado basado en indicadores de rendimiento claros que midan los resultados y las consecuencias de las medidas adoptadas por las plataformas. Además, y como hasta ahora, las plataformas deberán seguir presentando informes periódicos sobre las medidas adoptadas y los avances.

Bruselas, que tiene previsto propone este año legislación para aumentar la transparencia de la publicidad política, espera que el nuevo código, que deberá ahora ser negociado con plataformas y firmantes, esté redactado en otoño y que pueda entrar en vigor en enero de 2022.