El suicidio de una menor que sufrió abusos policiales desata una nueva jornada de violencia en Colombia

El suicidio de una menor de 17 años que aseguró haber sufrido abusos sexuales por parte de un grupo de policías que la retuvieron mientras grababa una manifestación ha centrado las protestas antigubernamentales en la ciudad de Popayán, en el oeste de Colombia. Los enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad y los concentrados se ha saldado con un fallecido y una veintena de heridos, entre ellos seis policías.

Ocurrió el pasado miércoles. La joven volvía de casa de unos amigos cuando decidió ponerse a grabar lo que ocurría en la manifestación. Un grupo de cuatro agentes la detuvo y la acusó de llevar explosivos en la mochila, tras lo cual, otro manifestante se dispuso a grabar lo que estaba ocurriendo. En las imágenes puede verse como cuatro agentes zarandean a la joven agarrada por manos y pies mientras el autor del vídeo le dice a los agentes: “No puede tener nada de explosivo en la mochila porque la mochila inclusive la tiró. Y dijo que si querían que la revisaran”. Tras reducirla, la llevaron a la fuerza a la comisaría y fue liberada horas después. Ya en su casa, la joven compartió en su muero de Facebook la historia de su agresión sexual. “Lo único que hice fue esconderme detrás de un muro y solo porque estaba grabando me cogieron. En medio de eso me bajaron el pantalón y me manosearon hasta el alma”, contó la joven. Al día siguiente se quitó la vida en casa.

Dos policías detenidos por la muerte de una joven en las protestas colombianas

La indignación por lo sucedido ha provocado protestas y disturbios frente a la dependencia policial donde supuestamente se llevó a cabo la agresión. El presidente colombiano, Iván Duque, ha dado orden al ministro de Defensa, Diego Molano Aponte; y al ministro del Interior, Daniel Palacios; para que se trasladen a Popayán para resolver la crisis en medio de los fuertes disturbios de las últimas horas. La capital del Cauca está bajo toque de queda y ley seca desde las 18.00 del viernes hasta esta madrugada (por la mañana en España).

42 víctimas

Las protestas en el país, que comenzaron el pasado 28 de abril contra la ya extinta reforma fiscal, dejan ya al menos 42 víctimas mortales (41 civiles y un policía) y decenas de desaparecidos, según lo reportado a la Defensoría del Pueblo. El descontento social busca que el Gobierno ofrezca educación gratuita para los universitarios, más oportunidades de trabajo, acceso a la salud y que cese la violencia policial. El fallecido ha sido identificado como Sebastián Quintero Múnera, de 22 años y estudiante de UniMayor, que murió por el impacto de una bala de goma disparada por miembros del Escuadrón Antidisturbios, según el balance recogido por 'Caracol Radio' durante uno de los asaltos a la comisaría.

En este sentido, la delegación colombiana de Derechos Humanos de la ONU ha condenado este último asalto por lo contraproducente que puede ser para el caso de la joven. "Urge proteger evidencias forenses que allí se encuentran y que son fundamentales para búsqueda de desaparecidos, verdad, justicia y reparación para las víctimas. Los funcionarios se encuentran a salvo, les expresamos nuestra solidaridad", ha hecho saber en un comunicado.

El comandante de la Región Cuatro de Policía, general Ricardo Alarcón, confirmó que los uniformados que trasladaron a la joven a la URI en Popayán fueron identificados plenamente y fuentes oficiales le explicaron al diario 'El Tiempo' que los agentes fueron apartados de sus funciones para darle transparencia a la investigación. Uno de los agentes, bajo condición de anonimato, ha negado la comisión de abusos. "Jamás hemos hecho eso. No tenemos la necesidad. Nadie la manoseó, la tocó, la agredió sexualmente o se le dijeron palabras ofensivas en términos sexuales. Todo está grabado", hizo saber.